Trump critica a los «profetas de la destrucción» climática en el Foro de Davos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha apelado al «optimismo» en la defensa del medio ambiente y ha cargado contra los «profetas de la destrucción» durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), ante el que poco antes había hablado la activista sueca Greta Thunberg.
«No es tiempo para el pesimismo, es tiempo para el optimismo. El miedo y las dudas no ayudan a pensar», ha dicho Trump, que ha anunciado este martes su respaldo a una iniciativa de Davos para plantar un billón de nuevos árboles en todo el mundo.
El mandatario norteamericano ha cargado contra los «profetas de la destrucción» climática que vaticinan el «apocalipsis». «Estos alarmistas siempre quieren lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar todos los aspectos de nuestras vidas», ha añadido.
Trump no ha aludido directamente a Thunberg, que precisamente había hablado poco antes en el mismo foro para abrir una sesión titulada ‘Evitar un apocalipsis climático’. El presidente de Estados Unidos ya ha criticado en otras ocasiones el activismo de la joven sueca, a la que instó públicamente a «relajarse».
Negociaciones comerciales
Trump además ha expuesto la victoria de su Administración en las negociaciones comerciales que mantuvo con China, por un lado, y con México y Canadá, del otro, además de una larga lista de avances económicos en su país.
«Soportamos el desastre que significó el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica), que fue el peor que se firmó en los últimos 25 años y que provocó la pérdida de uno de cada cuatro empleos en el sector industrial», lamentó el mandatario.
Dijo que la renegociación de ese acuerdo comercial fue un éxito y que el empleo en el mercado estadounidense saldrá favorecido, como también lo hará del resultado de las negociaciones comerciales con China que concluyeron en la misma semana que las del TLCAN.
«China perjudicó nuestro comercio, pero nadie pensó en hacer algo al respecto, hasta que nosotros decidimos enfrentar el problema. Entonces China aceptó hacer cosas como proteger la propiedad intelectual, abrir su sector financiero y mantener su moneda estable», declaró.
Trump aseguró que esas y otras concesiones nunca hubiesen sido posibles si no recurría a las fuertes subidas arancelarias que afectaron a las importaciones chinas, pero aseguró que «las relaciones con China nunca han sido tan buenas como ahora».