Los trabajadores que cumplan este requisito podrán cobrar el paro y su sueldo a la vez
Tras la última reforma, algunos trabajadores podrán cobrar el paro y el sueldo a la vez, es decir, ambas remuneraciones ya no serán incompatibles. En concreto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, extendió la prestación contributiva de paro tras la contratación del beneficiario, algo que quedó reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a través de un Real Decreto-ley. Esta normativa tiene como objeto adoptar «medidas urgentes para la simplificación y mejora del nivel asistencial de la protección por desempleo».
Entre las medidas adoptadas en este decreto, diseñadas para ofrecer un mayor apoyo a quienes se encuentran en esta situación laboral, destaca un avance significativo no solo en el ámbito de la seguridad laboral, sino también en el bienestar económico de la ciudadanía y de la sociedad en su conjunto.
El subsidio de desempleo es una ayuda económica temporal destinada a personas que han agotado la prestación contributiva por desempleo y no disponen de ingresos suficientes. Este subsidio tiene requisitos específicos, como haber trabajado al menos un tiempo y cumplir con ciertos umbrales de renta. Su objetivo es proporcionar un apoyo económico mientras los beneficiarios buscan un nuevo empleo.
Sin embargo, la nueva normativa ha provocado una serie de cambios sustanciales que permiten que los trabajadores puedan cobrar el paro y el sueldo a la vez sin ningún problema.
Cobrar el paro y el sueldo
Así, una de las mejoras más destacadas anunciadas es la posibilidad de compatibilizar el empleo con el cobro del subsidio por desempleo. Esta medida permitirá a los trabajadores recibir tanto su salario como la prestación por desempleo simultáneamente, algo que proporciona un alivio a aquellos que están intentando regresar al mercado laboral.
Según el Gobierno, esta flexibilidad entrará en vigor en 2025, tras el primer año de cobro de la prestación, y representa una respuesta concreta a las necesidades específicas de los trabajadores. «Se simplifican los trámites administrativos para acceder al subsidio y que las personas que hayan agotado su prestación contributiva no tendrán que esperar un mes para presentar la solicitud de subsidio», explica el Ministerio de Trabajo.
El alcance del subsidio se ha extendido al incluir a los menores de 45 años sin cargas familiares, quienes ahora podrán solicitar el subsidio por agotamiento. Además, la ministra Díaz ha indicado que se concede el derecho a esta ayuda a los trabajadores eventuales del sector agrario y a los empleados transfronterizos de Ceuta y Melilla.
La cuantía del subsidio se ha incrementado al 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiple (IPREM), que es el índice de referencia para su concesión. Éste es un índice utilizado en España como referencia para la concesión de ayudas y subvenciones públicas, sustituyendo al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en estos casos.
Según Yolanda Díaz, el subsidio será de 570 euros durante los primeros seis meses, 540 euros durante los siguientes seis meses, y 480 euros el resto del periodo. Cabe destacar que el subsidio para mayores de 52 años se mantiene en el 80% del IPREM.
«Otra novedad de la reforma es que el trabajo por cuenta ajena y la percepción del subsidio serán compatibles por un periodo de 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial sin reducción de la cuantía», afirma Moncloa.
Por otro lado, la vicepresidenta ha recordado que la prestación estará vinculada a un itinerario personalizado de activación para el empleo, diseñado para aumentar la empleabilidad de los beneficiarios. Además, la política ha aclarado que, en el 80% de los casos, los beneficiarios no agotan la prestación.
Además, la reforma mantiene en el 125% la base de cotización de los beneficiarios mayores de 52 años, lo que garantiza una mayor cobertura para este grupo vulnerable.
La reforma del subsidio de desempleo
Yolanda Díaz ha llevado a cabo estas reformas sin contar con el apoyo de los empresarios. Tanto CEOE como Cepyme ya habían manifestado su desacuerdo ante el vacío que la ministra de Trabajo les ha hecho tanto con esta reforma como con otras como la del SMI.
En concreto, los empresarios han mostrado su contrariedad ante la incapacidad de Díaz de alcanzar un diálogo: «Nuestra postura viene dada porque no se ha producido una verdadera negociación en el marco del diálogo social, sino simplemente un proceso de consulta».
«Esta propuesta carece de memoria económica, algo de especial gravedad en un momento en que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se encuentran prorrogados y dado el impacto económico de las medidas recogidas en el documento», destacaron desde Cepyme y CEOE.
Sin embargo, esta puede ser la última política de Díaz que se realice sin escuchar al empresariado. La Comisión de Trabajo del Congreso aprobó el pasado abril una proposición no de ley del Partido Popular que prohíbe a la ministra de Trabajo volver a realizar cambios en las leyes laborales sin contar con el acuerdo previo de los sindicatos y la patronal.