Crisis del coronavirus

Los trabajadores en ERTE tendrán prioridad para acceder a cursos de formación

Yolanda Díaz másters
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, en el Congreso

Los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tendrán prioridad para acceder a formación. Así lo recoge este viernes el Boletín Oficial del Estado (BOE), que publica la Orden del Ministerio de Trabajo. La medida se aplicará a todas aquellas personas que están en un procedimiento por causas técnicas, organizativas, técnicas o de producción (ETOP) como por fuerza mayor.

La Orden publicada en el BOE entrará en vigor mañana sábado y supone desarrollar uno de los puntos del decreto que amplió los ERTE hasta el 31 de enero de 2021. En el preámbulo, el Ministerio de Trabajo explica que la  normativa de formación profesional para el empleo «no siempre contempla la posibilidad de participación de los trabajadores en ERTE en las distintas iniciativas formativas o establece límites a dicha participación, «lo que puede dificultar o impedir el acceso a las acciones formativas a un colectivo que especialmente requiere de las mismas», dice.

La cartera que dirige Yolanda Díaz asegura que así lo está poniendo de manifiesto el elevado número de empresas afectadas por ERTE derivados de la crisis sanitaria. Este hecho se traduce en un incremento de los trabajadores en situación de suspensión de sus contratos o reducción de jornada. Con todo ello, la Orden publicada este viernes adapta y flexibiliza la regulación de las distintas iniciativas de formación profesional para el empleo, tanto respecto de la oferta formativa de las Administraciones Públicas para trabajadores ocupados y desempleados, como respecto de la formación programada por las empresas para sus plantillas, con el objetivo de permitir y fomentar la participación en las mismas de los trabajadores en ERTE.

La Orden contempla que los trabajadores en ERTE podrán acceder a las iniciativas de formación que programen sus empresas, y a la oferta formativa para ocupados, pudiendo participar en cualquier programa de formación, con independencia del tipo y ámbito sectorial del mismo.

En este caso, los trabajadores en ERTE no tendrán la consideración de desempleados a los efectos del límite de participación establecido al mantener vigente su relación laboral con la empresa, aunque se encuentren en situación de suspensión de contrato de trabajo o de reducción de jornada.

En tercer lugar, los trabajadores en ERTE podrán también participar en la oferta formativa para desempleados y no computarán como ocupados a efectos de los límites de participación establecidos en este tipo de iniciativas.

La norma también incluye cambios en cuanto a los gastos en transporte público. En concreto, los desempleados que utilicen utilicen el transporte públicos urbanos para asistir a la formación tendrán derecho a percibir una ayuda de 1,5 euros por día por asistir al curso de formación.

Si el desempleado necesita utilizar otro transporte público para acudir a la formación, la Administración Pública que corresponda, determinará el modo de acceso, su cuantía y sistema de justificación.

Cambio de ERTE a ERE

En este contexto marcado por la acuciante crisis económica y los incesantes cambios normativos, los expertos han advertido en reiteradas ocasiones de que muchas empresas se verán abocadas a transformar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE). En concreto, y según anticipaban a este periódico desde el Consejo de Colegios de Gestores Administrativos, hasta un 25% de las empresas darán este paso. «Más del 25% del tejido productivo español se prepara para una recomposición de su empresa con el objetivo de convertir los ERTE en ERE. El principal motivo es la falta de liquidez y sin esta pieza es imposible garantizar la supervivencia del empleo», explicaban los gestores administrativos.

Según las estimaciones de los expertos, a lo largo de todo este año en curso se presentarán 43.000 ERE debido a la crisis económica derivada de la pandemia. Ese resultado supondrá que 300.000 personas perderán su puesto de trabajo. Además, el ajuste laboral seguirá en 2021, cuando podrían presentarse hasta 40.000 expedientes con 120.000 personas afectadas.

Ante este escenario, empresarios y trabajadores de todos los sectores económicos han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez en reiteradas ocasiones que amplíe los ERTE más allá del 31 de enero de 2021. La CEOE y el Círculo de Empresarios, aseguraban recientemente que hay que ampliar los ERTE hasta el verano para evitar una «hemorragia de puestos de trabajo», según advertía John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios.

Además, ambas organizaciones también han reclamado ayudas directas para determinados sectores como el turismo o el comercio, dos de los más afectados por la crisis del coronavirus. Sólo el turismo se enfrenta a unas pérdidas de 135.000 millones de euros en 2020, según las últimas previsiones de la Mesa del Turismo.

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