Teresa Ribera obtiene un cargo medio en la AIE y apunta a descarte como comisaria de Energía
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha conseguido un cargo medio en la Agencia Internacional de la Energía (AIE), algo que apunta a su descarte como comisaria de la Energía en la Unión Europea (UE). En concreto, la política será presidenta de la Comisión Global sobre Transiciones de Energía Limpia Centradas en las Personas.
Las empresas energéticas españolas, incluidas las eléctricas, se oponen a que Teresa Ribera sea la comisaria europea de Energía en la nueva Comisión, como pretende el PSOE. A su juicio, sería muy negativo porque radicalizaría aún más las políticas de transición ecológica que ha practicado en España en un momento en que la UE está en una encrucijada en política energética.
Ahora, parece que los deseos de las compañías se han hecho realidad, pues su nombramiento para este puesto la aleja del puesto de comisaria. Esta comisión de la AIE ha sido creada con el objetivo de promover políticas que apoyen la equidad y la asequibilidad en las transiciones hacia energías limpias, que es a lo que se dedicara ahora Teresa Ribera.
Nuevo puesto de Teresa Ribera
Según informó el Ministerio, la Comisión, de la que formarán parte los responsables de las carteras de energía, clima y trabajo de más de una decena de países, así como representantes de distintas asociaciones de la sociedad civil, también estará liderada por el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira.
La AIE ha creado esta comisión consciente de la importancia de diseñar e implementar políticas que conduzcan a un sistema energético más equitativo, que permita que todos los beneficios del nuevo modelo energético –creación de empleo, generación de riqueza, mayor calidad de vida, etc.– lleguen a toda la sociedad.
El lanzamiento de la Comisión se anunció el pasado mes de abril y la primera reunión tendrá lugar en octubre, durante la Reunión Ministerial sobre Transiciones Energéticas del G20 en Foz de Iguazú (Brasil), agenda en la que tendrán especial relevancia los temas que analice la Comisión, entre los que se incluyen el desarrollo social y económico, equidad, inclusión y justicia, la creación de empleo digno o la protección para los trabajadores.
Ribera defendió que garantizar una transición energética justa es «una responsabilidad compartida». «La transición energética no debe ser solo un cambio de color de los electrones o de las moléculas, sino también una oportunidad para garantizar el acceso a una energía asequible, reducir las desigualdades y generar oportunidades económicas redistributivas. Esta Comisión Global es una herramienta importante para coordinar nuestro trabajo en este sentido», dijo.