S&P hunde aún más la calificación de Prisa en el bono basura: de B- a CCC+ con perspectiva negativa
Problemas para generar caja y poder pagar la elevada deuda a medio plazo. Es el argumento que ha utilizado la agencia de medición de riesgos crediticios Standard & Poor’s (S&P) para rebajar un poco más la calificación financiera del Grupo Prisa, que el lunes celebra su Junta de Accionistas. La agencia ha situado este miércoles el rating de Prisa en CCC+, con perspectiva negativa, lo que supone dejar por debajo de la zona media del denominado bono basura en el que ya se encontraba -B negativo-.
Standard & Poor’s ha justificado la rebaja de un escalón en que las ganancias y flujos de caja de Prisa se están deteriorando en relación con la anterior expectativa de la agencia, debido a la combinación de los efectos de la crisis del coronavirus y al rendimiento inferior de sus operaciones de publicidad y difusión.
La agencia de calificación crediticia considera que el apalancamiento de la compañía superará las diez veces en 2020, como reflejo de una alta carga de deuda (asciende a 1.200 millones) y unas ganancias disminuidas, además de que Standard & Poor’s espera que tenga un flujo de caja libre operativo negativo a medio plazo.
Además, la agencia de medición de riesgos aprecia que el riesgo de refinanciación de la deuda aumenta a medida que se acercan sus vencimientos en noviembre de 2022.
Vencimientos de deuda
Standard & Poor’s cree que existe el riesgo de que Prisa no pueda cumplir con estos vencimientos de deuda a tiempo y que podría serle difícil refinanciar su estructura de capital actual como resultado de su liquidez limitada y que si lo hiciera, podría refinanciar en condiciones menos favorables.
Aunque cree que la liquidez de Prisa podrá satisfacer sus necesidades en los próximos doce meses, considera que los compromisos financieros muy altos a largo plazo podrían volverse insostenibles.
La perspectiva negativa que da Standard & Poor’s a Prisa se debe a que espera que el flujo de caja libre operativo sea muy débil a medio plazo, lo que dificultará la capacidad del grupo para pagar su deuda bruta de 1.200 millones de euros.
Además, justifica esa perspectiva negativa en el riesgo de que el grupo de medios de comunicación y editorial tenga que acudir a una refinanciación y a las complejas condiciones comerciales y del entorno macroeconómico en España y América Latina.
La agencia de medición de riesgos Moody’s ya rebajó el pasado 8 de abril un escalón la calificación de toda la familia de deuda corporativa del grupo de medios de comunicación Prisa, que pasó de B2 (zona media del bono basura), con perspectiva negativa, a B3, con perspectiva estable.
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