Sánchez prepara una tasa Tobin para las operaciones financieras que se sumará al impuesto a la banca

Pedro Sánchez es un enamorado de la denominada tasa Tobin, que consiste en un gravamen sobre las transacciones financieras internacionales del 0,1% del total, y otro 0,01% para las operaciones con derivados. Sin embargo, este tipo jamás se ha utilizado en España. Al menos, de momento.

El PSOE busca fórmulas para lograr que la banca ‘arrime el hombro’ a la hora de mejorar la recaudación de la Seguridad Social. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ya ha pedido al sector financiero español «comprensión» para acatar esta nueva obligación fiscal que ya se está negociando con el resto de formaciones políticas.

Fuentes del sector financiero rechazan tajantemente esta idea, toda vez que entienden, en primer lugar, que se estarían cobrando dos impuestos sobre un mismo hecho imponible. Recuerdan, en este sentido, que la banca ya está declarando por sus beneficios, con lo que no se podría introducir este tipo de impuesto en España, y menos aún si se tiene en cuenta que las entidades financieras están soportando ya un tipo del 30% en Sociedades, frente al 25% del resto de empresas.

La ministra, que prometió un impuesto «razonable», «progresivo» y finalista para la banca, se enfrentará de este modo a dos problemas para sacar adelante esta medida. El primero de ellos, y no es baladí, es que la banca se les echará encima si se termina aprobando dicho impuesto, mientras que el segundo pasa porque ni siquiera en el PSOE saben si lograrán convencer al resto de formaciones para sacarlo adelante. 

Y es se trata de dos impuestos a la banca totalmente distintos. Por un lado está el genérico, que también se lo quieren subir, mientras que el segundo responde únicamente a las transacciones financieras, la denominada tasa Tobin.

Para que estos impuestos salgan adelante, se deberían aprobar con un proyecto de ley que, posteriormente, tendría que tramitar el Congreso, ya que al ser estos unos gravámenes nuevos, no pueden ser incluidos directamente en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año que, por cierto, deberían estar listos para finales de septiembre.

Fuentes socialistas han reconocido a OKDIARIO que ya han mantenido varias reuniones con los responsables económicos de los distintos partidos y confirman, además, que no será fácil lograr sacar adelante este ‘castigo’ a la banca. Podemos es el único partido del que ya tienen luz verde para aprobar este impuesto a la banca, mientras que PP y Ciudadanos rechazan rotundamente esta posibilidad, y PNV preferiría excluir a la banca mediana de esta ‘reforma fiscal’.

Fuentes de la oposición han explicado a este periódico que el impuesto podría incluso ir en contra de la Constitución, que establece que los impuestos sólo se pueden crear para financiar gastos comunes, con lo que no podrían financiar a la Seguridad Social, ni pagar el gasto de las Administraciones Públicas con cotizaciones sociales.