Sánchez aplazó 2 semanas las medidas para pactarlas pero partidos, regiones, y empresas no sabían nada
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha vuelto a hacer y ha engañado a todos: partidos políticos, comunidades autónomas, agentes sociales, eléctricas, petroleras… Sánchez aplazó dos semanas la aprobación de cualquier medida para limitar el impacto de la subida de los precios de la energía porque quería, aseguró, pactarla con todos. La realidad, sin embargo, es bien distinta: los partidos políticos no fueron informados, las regiones tampoco y las empresas energéticas todavía no saben cómo se va a bajar la luz y cómo se va a pagar la bonificación de 20 céntimos por litro a las gasolinas.
Sánchez aseguró el lunes 14 de marzo en una entrevista en La Sexta que había que decirles a los ciudadanos que bajar los impuestos a la energía no tenía sentido si antes no se cambiaba el sistema de fijación de precios de la electricidad, algo que iba a debatirse en el vital Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo. Además, señaló que durante las dos semanas siguientes sus ministras económicas hablarían con partidos políticos, gobiernos autonómicos y agentes sociales y empresas para pactar las medidas del Plan de Respuesta económica a la invasión de Ucrania que iba a aprobar el martes 29 de marzo.
Pero nadie sabe nada. Las compañías eléctricas no han sido informadas de cómo piensa el Gobierno topar el precio del gas, a cuánto, quién y cómo se pagará. Lo único supuestamente claro es que el presidente Sánchez aseguró el viernes tras el Consejo europeo que «no serían ayudas de Estado», algo que Bruselas prohíbe. Y las petroleras se han enterado por la prensa de que tenían que bonificar con cinco céntimos por litro el consumo de gasolinas a todos los ciudadanos y todavía desconocen la forma de hacer esa bonificación. Su principal preocupación es si tendrán que adelantar esa bonificación, porque muchas no podrán asumir ese coste y se verían abocadas al cierre.
Por su parte, las comunidades autónomas -que comparten en muchas ocasiones los ingresos generados de la energía- también están sufriendo el apagón informativo. «No sabemos nada, sólo la reunión del 21 de marzo en el que se nos dijo que no querían bajar impuestos, que preferían dar ayudas», señalan desde un gobierno autonómico. «Pero en esa reunión no se nos dijo nada más sobre ninguna medida», insisten. De pacto, nada. Peor aún: porque se comprometió con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a bajar los impuestos de los carburantes pero no lo va a hacer finalmente.
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Cero información también desde los partidos políticos. Ni el principal partido de la oposición ni siquiera los socios del Gobierno en el Congreso conocían las medidas, que según ha señalado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de Podemos, el Ejecutivo ha estado trabajando en ellas hasta la misma noche del domingo.
Frente a la falta de información de todos, los actos de propaganda del Gobierno. Reuniones anunciadas a la opinión pública, fotos… Pero ni siquiera en las patronales CEOE y Cepyme se conoce todavía si se van a prohibir los despidos por causas objetivos dentro de este Plan de Respuesta o sólo para las empresas que reciban ayudas y tengan empleados en ERTE.
Tampoco se sabe cuánto quiere bajar el precio del gas el Gobierno. La ministra Ione Belarra, de Podemos, ha señalado que su formación apuesta por bajarlo a 30 euros por megawatio hora, lo que bajaría el precio de la luz a 110 €/MWh. El PSOE apuesta por dejar el gas en un precio más alto -la media de este año es de 100 €/MWh-.