Repsol estudia la venta de su negocio en Noruega valorado entre 460 y 923.000 millones de euros

Repsol está considerando vender su negocio en Noruega según la información de Reuters y Bloomberg e informado por EP este viernes. La compañía presidida por Antonio Brufau podría estar trabajando con el banco de inversión Rothschild para llevar a cabo la venta de 10 activos ubicados en la plataforma continental en Noruega. La energética ha preferido no ofrecer comentarios a OKDIARIO por el momento sobre la posible operación.

Así, los activos de Repsol sitos en Noruega podrían estar valorados entre 500 y 1.000 millones de dólares según las estimaciones de Reuters y Bloomberg, respectivamente. Es decir, entre los 460 y 923.000 millones de euros según el cambio actual dólar/euro.

Siguiendo la información que maneja Reuters, la compañía energética se encuentra en conversaciones con el banco de inversión Rothschild para acometer la compraventa de 10 activos ubicados en la plataforma continental en Noruega. Ésta consiste en siete campos productores con reservas netas de 53 millones de barriles diarios de equivalente en petróleo (el 36% de ellos gas) y una producción neta en 2024 de 29 millones de barriles de petróleo por día (mbped).

Repsol opera en Noruega desde 2003

Repsol opera en Noruega desde 2003 y desarrolla su actividad de petróleo y gas offshore a través de su filial Repsol Norge AS. La compañía produce alrededor de 30.000 barriles de petróleo equivalente por día en campos en la plataforma noruega y opera el campo Yme en la cuenca de Egersund, entre otros, según figura en su página web.

Es más, Repsol explica que Noruega «cuenta con una de las reservas de hidrocarburos más grandes de Europa occidental, siendo el tercer exportador de petróleo del mundo y representando, el sector energético, el 25% de su PIB total. Además, posee otros recursos como energía hidráulica y gas natural. Limita al norte con el mar de Barents, al nordeste con Rusia y Finlandia, al este con Suecia, al sur con el estrecho marino Skagerrak y al oeste con el océano Atlántico».

Así, en la actualidad opera los campos Yme, Blane, Gyda, y Rev. Asimismo, cuentan con interés en otra serie de campos no operados con instalaciones de producción asociadas y oleoductos intracampo, incluyendo Gudrun, Veslefrikk, Visund, Mikkel, Huldra y Tambar East.

Según las mismas fuentes de sendos medios, las negociaciones de la venta del negocio de Repsol en Noruega se encontrarían en las primeras etapas y Repsol aún debe iniciar un proceso formal de venta.

Durante la presentación de sus resultados, Repsol fijó en su Actualización Estratégica 2024-2027, «las prioridades y los objetivos para reforzar su crecimiento rentable, consolidar su apuesta multienergética, alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2025 y 2030 y las cero emisiones netas en 2050».

Así, el grupo energético español anunció una inversión «entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos en cuatro años y destinará más del 35% a iniciativas bajas en carbono». De esta cantidad, precisó que «la Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales y Estados Unidos, el 25%», por lo que según los expertos, se entiende mejor la desinversión del territorio noruego.

Ahora bien, las «inversiones netas de entre 5.500 y 6.800 millones de euros» previstas para su Negocio Industrial, destinadas a «mantener las instalaciones entre las más avanzadas del mundo y desarrollar iniciativas bajas en carbono», están «condicionadas a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España», en claro señalamiento a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y su persecución con las grandes energéticas del país con el impuestazo también previsto para el presente 2024.

Así las cosas, la inversión neta prevista para el presente ejercicio se sitúa alrededor de los 5.000 millones de euros. Respecto a la desinversión de Noruega, por el momento, la compañía española ha preferido no ofrecer ningún comentario a los medios de comunicación.

Repsol apuesta por la transición energética

La compañía petrolera Repsol invertirá una cifra récord de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años, desde 2024 hasta 2027, con el objetivo de acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética. No obstante el esfuerzo inversión, la entidad anunció a finales del pasado mes de febrero una retribución de 10.000 millones de euros a sus accionistas.

Una medida que la entidad busca articular a través del pago del dividendo en efectivo, ascendiendo a 4.600 millones de euros. Además, Repsol invertirá mientras da continuidad a los programas de recompra de acciones durante el periodo -unos 5.400 millones de euros-, según la actualización del plan estratégico presentado por la compañía.