Repsol cree que la subida del petróleo es transitoria y que el precio puede moderarse a partir de enero
Repsol cree que el precio del petróleo puede moderarse a partir de enero
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Repsol, la principal compañía petrolera del país y una de las más importantes del sector energético nacional, cree que la subida actual del crudo, que se encamina hacia los cien dólares por barril es transitoria, y que es más que probable que la factura pueda bajar a principios del año que viene, de modo que los precios del petróleo se moderarán.
«Nosotros contemplamos un escenario en el que el precio del crudo puede moderarse a partir de enero y febrero. Todo va a depender de la demanda, pero prevemos que ésta descienda por un menor uso del automóvil, pensamos que la climatología va a ser favorable y que eso redundará en un menor consumo de calefacción», según explica a OKDIARIO Antonio Merino, economista jefe de Repsol.
A principios de mes, el barril de Brent se situó en los 88 dólares por primera vez desde agosto de 2022. Ayer cotizaba en torno a los 94 dólares, un 8% más que los niveles alcanzados en agosto pasado. La tendencia alcista arrancó en junio y desde entonces el precio acumula una revalorización superior al 30%. La explicación del mercado es la rebaja de producción de la OPEP. El economista de Repsol aclara que la disminución en el bombeo no sólo es atribuible a Arabia Saudí, que ha cortado el grifo en un millón de barriles diarios sino también a Rusia, que produce actualmente 300.000 menos.
Merino apunta a que esto es lo que está sucediendo en la actualidad, pero que ninguno de dichos países ha confirmado que las restricciones continúen a partir del próximo ejercicio y que es muy probable que esto no ocurra, con lo cual se produciría una creciente normalización del mercado. Los recortes actuales se han traducido en un aumento del precio de los combustibles que justamente ha coincidido con las fechas señaladas del inicio y del final de las vacaciones estivales; pero en esto ha sido clave la decisión de Rusia de disminuir la exportación de diésel -todavía de gran consumo en España- para destinarlo al mercado interno, muy castigado por la guerra de Ucrania, y favorecerlo con precios más baratos.
Merino recuerda que tanto el precio del petróleo como el del gasóleo está por debajo de hace un año en los mercados internacionales, y confía en un invierno no demasiado frío, que reducirá sin duda la demanda. Por otra parte, y en lo que respecta a los precios de la energía en general, y su impacto sobre la inflación, Merino añade que la situación actual de los precios del gas y de la electricidad es mejor que en 2022 y que, en consiguiente, la factura será más baja durante este ejercicio. Según el economista jefe de Repsol, la demanda actual de energía en Europa está un 10% por debajo del pasado año, y éste será un factor clave para la contención de la inflación.
El petróleo y las bolsas
El aumento del precio del crudo ha impulsado el valor de las petroleras de todo el mundo, y en este caso de Repsol. En la bolsa americana, la compañía se ha revalorizado un 159% desde octubre de 2020, hasta alcanzar un valor por acción equivalente al que tenía antes del desplome ocasionado por la pandemia de la Covid-19. El alza del barril del Brent -materia prima que ha logrado precios máximos anuales- está impulsando a la compañía tanto en España como en el resto de los mercados internacionales. Merino reconoce que el alto precio del crudo beneficia por naturaleza a todas las petroleras, «pero esto también depende. El crudo hay que refinarlo y este proceso tiene igualmente una importancia notable en el coste de producción».
Una moderación del precio del crudo tendría en todo caso una repercusión a medio plazo en el coste de los combustibles, que se han disparado durante el periodo estival. En las últimas semanas de agosto, el precio de la gasolina y del diésel aumentó a las puertas del inicio de la cuesta de septiembre. Tanto es así que el precio medio de los carburantes encadenó su séptima semana consecutiva de subidas en las estaciones de servicio españolas, lo que ha llevado al litro de gasolina a superar la cota de los 1,7 euros y al del gasóleo a sobrepasar los 1,6 euros, lo que se traduce en un alza de un 10% en lo que va año. Una subida del ticket medio que empobrece a los españoles y al que hay que sumar el incremento del coste de otros productos básicos y alimentos, como el aceite de oliva, el arroz o la patata.