Los Registradores anticipan que la actividad inmobiliaria frenará su caída en el tercer trimestre
La actividad inmobiliaria registral se ha hundido un 12,6% en el segundo trimestre del año arrastrada por el descenso de las hipotecas y la compraventa de inmuebles. Sin embargo, los Registradores de la Propiedad anticipan que el comportamiento de los tres próximos meses será más positivo. No se puede hablar de recuperación, pero sí que se da por hecho que la caída de la actividad se detendrá. Los efectos más negativos de la pandemia ya se han recogido.
“Con los datos disponibles hasta ahora, podemos decir que ha habido una mejora, y lo más probable es que en el tercer trimestre el movimiento del Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) no será descendente, sino que se mantendrá en la línea con la última estadística, habrá pocos cambios, será plano», explica Jose Miguel Tabarés Cuadrado, vicedecano del Colegio de Registradores a este periódico.
La incógnita es lo que ocurrirá en la recta final del año. Los registradores supeditan la evolución del mercado inmobiliario a la segunda ola del coronavirus y al impacto que tenga en la economía española. «El último trimestre del año está ligado a la situación sanitaria. Si el contexto mejora, estamos seguros de que habrá un movimiento de subida, pero por el momento es imposible hacer una previsión de la última parte del año. La incertidumbre es grande», dicen los registradores.
El experto recuerda que el último IRAI, que combina información del registro de la propiedad -principalmente transmisiones de compraventas e hipotecas- con información del registro mercantil en relación a las empresas de construcción y actividad inmobiliaria- confirmó que la actividad inmobiliaria retrocedió en términos anuales a niveles de 2013 en el segundo trimestre del año debido al confinamiento. Si se compara trimestre con trimestre, habría que retroceder a los meses de abril, mayo y junio de 2011 para encontrar unas cifras similares. Esta última comparativa sitúa la salud de la sector inmobiliario al mismo nivel que «cuando se derrumbó la actividad debido a la la crisis financiera», explican.
Los Registradores matizan que la caída de la crisis anterior no fue tan brusca como la de ahora. «En 2008 fue más constante. Por eso, creemos que la recuperación también de la actividad registral inmobiliaria también será diferente», señalan.
Fin a cuatro años de subidas
La evolución anual del IRAI ha puesto fin a una tendencia positiva que se mantenía desde 2019. Pasó de una desaceleración suave del crecimiento a un «abrupto descenso», según constataban recientemente los Registradores. Los crecimientos de entre el 7% y el 9% de 2017 y 2018 se redujeron hasta el entorno del 2% en 2019, con trimestres incluso de ligeras caídas, confirmaban.
Los datos conocidos recientemente desvelan que la evolución negativa del IRAI del segundo trimestre se produjeron fundamentalmente por el fuerte descenso en el área de propiedad (-14,63%) debido fundamentalmente a la caída del número de compraventas (-18,87%) y a la del número de hipotecas (-19,84%), que no pudo ser compensada por los aumentos todavía registrados en el precio de las compraventas (+9,22%) y en el importe de las hipotecas (+8,89%).
En el área de las sociedades mercantiles, la caída más acusada correspondió al sector de la construcción (-3%), mientras que el sector inmobiliario mantuvo todavía un comportamiento positivo (+6,43%), si bien este hecho vino motivado únicamente por el fuerte descenso de los procesos concursales sobre el año anterior, explican los Registradores de la Propiedad.