Por qué Theresa May no es la nueva Dama de Hierro
¿Qué tienen en común Theresa May y Margaret Thatcher desde el punto de vista económico? Por favor, contengan las risas, sabemos que nada tienen que ver más allá de ser mujeres, pertenecer al mismo Partido Conservador, ser primeras ministras o medir lo mismo. Bueno, May mide dos centímetros más de lo que medía lady Thatcher.
Theresa May ha sido la elegida para sacar a Reino Unido de la UE y así lo hará en marzo de 2017. Los enfrentamientos que la conservadora está teniendo con Europa y con algunos líderes europeos, como Hollande, no son del agrado de los mercados o la divisa, como vimos la semana pasada cuando se dispararon las ventas en sesión de mercado asiático.
Según Javier Heredia, profesor de EAE Business School, Theresa May jamás podría ser la «Dama de Hierro» porque Thatcher era partidaria de la meritocracia y May es “una señora que solamente quiere británicos, de hecho, los asesores que le van a ayudar con el Brexit son todos británicos, da igual que méritos tengan, serán elegidos los más británicos de todos”.
No está de acuerdo Javier Santacruz, economista director de China Capital, con esta afirmación. El economista cree que “se llevará a cabo el Brexit, algo que han decidido en referéndum los británicos, pero no de la manera populista de la que se está hablando, las cosas se encauzarán en marzo”.
Santacruz cree que ambas mandatarias “no se parecen prácticamente en nada, pero sí que las dos han conseguido autoridad y hablar de tú a tú a Europa, en un mismo nivel, cosa que David Cameron no ha conseguido”. Lady Thatcher y la actual premier comparten una solidez intelectual importante, pero también cuentan con gran fama de autoridad férrea entre los ciudadanos de Reino Unido.
Curiosamente, otra cosa que tienen en común ambas mujeres es la antipatía por la Casa Real, “Thatcher no se llevaba bien con la Reina y May tampoco, pero fuera de Europa necesitan una institución monárquica fuerte”, según el economista de China Capital.
¿Cuáles son los hitos de Thatcher recordados por siempre jamás?
Sin dudarlo, Santacruz da dos fechas significativas que fueron clave para la economía inglesa. En 1981 “acabó con la inflación en un año y medio, prácticamente, como se dice popularmente, en dos telediarios. Y otro hito es el poner fin a los sindicatos en el año 1983”. El economista concluye que “lo de las listas de trabajadores extranjeros de las empresas o el éxodo de las empresas de la City es simplemente ruido”.
Reino Unido saldrá de la UE tras dejar hablar al país, la elegida ha sido May y así concluirá su mandato, como la dirigente que sacó a su país de la moneda única. ¿Qué pasará tras el éxodo? “Lo pasará mal unos meses, pero después renacerá como el Ave Fénix recuperándose a base de libre comercio y fortalezas”, afirma sin atisbo de duda Santacruz.
El economista Juan Ramón Rallo considera que Theresa May se aleja considerablemente de los valores liberales: “Políticamente se está sumando al nacionalismo británico apostando por el cierre de fronteras e incluso restringiendo la libertad comercial con la Unión Europea”. Rallo explica que se acerca al “populismo de derechas”. No obstante, el director del Instituto Juan de Mariana considera que “en lo económico también tiene ribetes de populismo de izquierda: carga contra la City, el sistema financiero inglés, contra los ricos y apuesta por la redistribución de la riqueza”. Rallo concluye sobre la primera ministro británica que “en los dos ejes se está escorando a posiciones antiliberales”.
Thatcher se mostró contraria a las políticas de estímulo de la demanda y apostó por reducir de forma progresiva la oferta monetaria a través de una subida de los tipos de interés en los primeros años de su mandato. May, sin embargo, no sólo no siente devoción por esta política económica defendida por la Escuela de Chicago, con el premio Nobel Milton Friedman a la cabeza, sino que aplica justo la contraria.
El Banco de Inglaterra bajó los tipos de interés el pasado mes de agosto por primera vez desde 2009, del 0,5% al 0,25%, a la vez que amplió su plan de estímulos, sumando la compra de bonos corporativos a la de deuda pública. Durante el Gobierno de Thatcher la libra se apreció, mientras que en el tiempo que lleva Theresa May en el número 10 de Downing Street la divisa británica se ha desplomado.
Por otra parte, durante los once años de mandato de Thatcher los impuestos sobre las rentas del trabajo y del capital se redujeron de forma considerable, lo que atrajo la inversión extranjera y permitió aumentar la recaudación pese a la bajada fiscal. La «Dama de Hierro», además, impulsó un sinfín de privatizaciones y liberalizaciones en diferentes sectores que acabaron con los monopolios públicos y beneficiaron a la sociedad británica en forma de bajada de precios y mejora de los servicios.