El precio de la gasolina obliga al 35% de los españoles a dejar de usar el coche, según McKinsey
El alza de los precios de los carburantes ha provocado que, en el mes de abril, el 35% de los españoles aparque su coche en el garaje y busque otros medios de transporte para ahorrar en gasolina pese a las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente al encarecimiento de la gasolina y el diésel con una rebaja de 20 céntimos por litro para todos los ciudadanos.
Así lo refleja la encuesta europea ‘El Pulso del Consumo 2022’ de McKinsey & Company que apunta a que el alza de los precios está provocando que los ciudadanos opten por fórmulas de consumo más responsables para ahorrar. Así, los españoles reaccionan recortando su gasto en las estaciones de servicio y un 39% de los consumidores ya confiesa haber ajustado su estilo de vida debido a la subida de los precios de los carburantes.
Uno de los cambios que han hecho los españoles en su estilo de vida es sustituir el coche por otro tipo de fórmulas como el transporte público o el uso de la movilidad compartida, tanto para ocio como para acudir a su puesto de trabajo, con el objetivo de reducir sus gastos mientras el precio de la gasolina y el diésel alcanza niveles nunca vistos.
Aumento de los precios
Según la encuesta, casi todos los consumidores españoles (94%) han percibido un cambio en los precios de los bienes de consumo. Esta percepción es particularmente alta en alimentación donde un 95% de los consumidores nota la subida de precios, seguida por las categorías como alimentación para mascotas (80%), artículos para el hogar (80%) y cuidado personal (77%). Además de cara a futuro, el 62% de los consumidores españoles teme que los precios seguirán subiendo en los próximos 12 meses.
A propósito del gasto de los españoles, Carlos Sánchez, socio de McKinsey & Company, comenta que «el fenómeno de la contención del gasto se reproduce en casi todas las generaciones de modo similar, prácticamente el 50% de los consumidores de todas las franjas de edad planean comprar menos si los precios siguen subiendo, aunque la preocupación por la inflación es más notable en generaciones más mayores que entre los más jóvenes».
«Un 82% de los ‘boomers’ – los que hoy tienen más de 56 años- muestran la preocupación por la subida de los productos básicos versus 68% de los representantes de generación Z», añade Sánchez.
Los carburantes disparados
El precio medio del litro de gasolina ha encadenado su cuarta subida consecutiva después de la Semana Santa y se ha situado en un máximo histórico de 1,897 euros, tras un encarecimiento de un 1,01%, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
En el caso del gasóleo, ha cortado esta semana su tendencia alcista y ha registrado un retroceso de un 1,25% en su precio medio, para situarse en los 1,887 euros el litro.
Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 40,5%, mientras que en el caso del gasóleo es un 56,2% más caro, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.