El plan de despidos masivos de Deutsche Bank no solucionará su problema de capital
Analistas de Bank of America consideran que la generación de capital sigue siendo un problema para la entidad germana a pesar de su plan de ajuste.
Analistas de distintos bancos de inversión están mostrando poca ilusión por el plan de ajuste de Deutsche Bank que se anunció el pasado domingo, a pesar de su aparente dureza (incluye 18.000 despidos) y de que ha empezado a ejecutarse este mismo lunes en las grandes plazas financieras de Londres y Nueva York, recordando imágenes como las que Lehman en 2008.
Desde el otro lado del Atlántico vienen gran parte de las críticas a este plan de reestructuración, apuntando que el plan de la entidad es demasiado «optimista». Según Bank of America, que valora a la baja el precio de las acciones de Deutsche, el principal problema es que la entidad dirigida por Christian Sewing y con Antonio Rodríguez Pina como máximo responsable en España, no toma medidas para aumentar capital. En su lugar decide suspender el dividendo dos años.
Hay que tener en cuenta que el BCE exige a la entidad un capital de máxima calidad Common Equity Tier 1 (CET 1) del 13,3% en este 2019. Sin embargo los objetivos se han reducido hasta el 12,5% para facilitar su consecución. Bank of America Merril Lynch considera que «los reguladores van a permitir de forma temporal a Deutsche caer temporalmente por debajo de los márgenes exigidos». Sin embargo, asegura, en caso de que esto no se produjera y Deutsche no pudiera relajar temporalmente sus exigencias de capital de primera calidad, habría dudas sobre si tendría que volver a salir al mercado en otra ampliación, lo que castigaría la ya de por sí castigada acción.
Credit Suisse también
Desde este lado del Atlántico, por su parte, Credit Suisse también señalaba los problemas de capital de Deutsche como el principal escollo con el que se encuentra el banco: «La rentabilidad es demasiado baja para compensar la inflación de los activos ponderados por riesgo requieriendo así recapitalizaciones continuas para aumentar la ratio CET1 (capital de máxima calidad)», dicen los analistas del banco de inversión helvético.
Además, consideran que hay que tener en cuenta que el banco con sede en Fráncfort «ya acudió al mercado para adquirir 8.000 millones en 2017 y 8.500 en 2014 de capital, una cantidad notable teniendo en cuenta que Deutsche Bank vale 14.500 millones de euros de capitalización».
En un informe publicado a finales de abril, Credit Suisse señalaba que Deutsche debería bajar su objetivo de capital para evitar tener que hacer una nueva ampliación, dado que su situación estaba «por debajo de sus competidores». También recordaba sus deficientes resultados en los test de estrés de la EBA.