Los pescadores aprovechan la debilidad de Sánchez para forzarle a cambiar el plan de eólica marina
Los trabajadores del mar han acordado presentar cinco alegaciones al Real Decreto


Los pescadores han aprovechado la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez causada por los últimos escándalos para presentar alegaciones al plan de eólica marina del Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Sara Aagesen. En concreto, la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos lucha contra los POEM (Planes de Ordenación Marina) que elaboró la ex ministra Teresa Ribera.
Tras una larga lucha contra lo que consideran «una carrera desenfrenada saltándose todas las cautelas medioambientales y la necesaria ponderación de impactos socioeconómicos» del Ministerio, los pescadores no se dan por vencidos y llevan a cabo todas las herramientas disponibles para cambiar la situación.
Así, los trabajadores del mar han acordado presentar cinco alegaciones al proyecto de Real Decreto por el que se establecen las condiciones de seguridad marítima y prevención de la contaminación de las instalaciones eólicas marinas.
Los pescadores y la eólica marina
En particular, han decidido presentar las siguientes alegaciones:
- Se deberá monitorizar la situación de la zona de instalación en relación a la presencia de contaminantes que puedan estar presentes en la zona de la posible ubicación, con la finalidad de tener una referencia comparativa en el futuro, si definitivamente en dicha zona se procede a la instalación de estructuras de eólica marina.
- Se deberá realizar una cartografía de la situación biológica de los diferentes stocks pesqueros presentes en la zona, para valorar su posible impacto en relación a la instalación de las estructuras de la eólica marina.
- Se deberán garantizar zonas de seguridad para el tránsito de pesqueros y prohibir cualquier actividad pesquera en la zona de instalación de los polígonos de eólica marina debido a los riesgos de colisión, dificultad para realizar las actividades pesqueras y dificultad de acceso de aeronaves en el supuesto de accidentes en dicha zona.
- Los cables de evacuación deberán ir soterrados a profundidades que permitan la actividad pesquera de todas las artes a lo largo de su recorrido hasta la llegada a tierra firme.
- Se deberán valorar los posibles cambios en los patrones de viento, y corrientes para valorar tanto la afectación a la seguridad marítima como a la producción primaria de fitoplancton.
Todas estas alegaciones redundan en que, según su criterio, el Gobierno socialista ha excluido los criterios científicos en sus POEM. Así, los pescadores acusan al Ejecutivo de no tener en cuenta al Instituto Oceanográfico en la comisión que se encargó de valorar los proyectos de implantación de esta infraestructura.
Esta y otras cuestiones representan, para ellos, una evidencia de que el plan para instaurar la eólica marina en España «ha sido dictado a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico por el lobby de la eólica marina, renunciando la ministra a defender el interés general con la excusa de la transición energética y la lucha contra el cambio climático».
Además, los pescadores se sorprenden por el hecho de que la ecologista Ribera haya diseñado un sistema de concesiones en el que se ponderan en un 70% «criterios puramente económicos», por lo que solicitan «una mayor ponderación de criterios medioambientales».