¿Por qué no han reaccionado tan mal los mercados a la victoria de Trump?
Pasaban las tres de la madrugada del pasado miércoles en suelo español cuando los mercados de futuros ya empezaban a anticipar una victoria electoral de Donald Trump y el consiguiente desplome en los mercados financieros. A esas horas, los futuros de los principales índices del Viejo Continente marcaban caídas próximas al 3% mientras que los futuros de Wall Street anticipaban desplomes del 5% en sus principales Bolsas, como el S&P500 o el Dow Jones. El peso mexicano cotizaba con fuerza a la baja y el mercado de divisas comenzaba a moverse con más ‘volantazos’ de lo normal.
A medida que pasaban los minutos, la cosa estaba clara. Las caídas en los mercados daban por hecha la victoria del magnate y los mercados sólo cotizaban en un color: el rojo.
Sin embargo, los malos augurios no han sido para tanto. Por lo menos hasta este viernes. Todo el mundo esperaba una debacle del calibre del acaecido con el ‘Brexit’, sin embargo el Ibex apenas ha retrocedido un 3,5%, el FTSE 100 londinense ha caído sólo un 2% y el cambio euro-dólar ha pasado de los 1,10 a los 1,08, sin grandes cambios. Pero es que el S&P500 apenas se ha movido desde la victoria de Trump y el Nikkei japonés ya lleva un alza del 2% desde entonces. Pero, ¿qué ha pasado? ¿por qué al final no ha sido tan fuerte la caída?
Jaime Sémelas, de Value Tree, cree que se debe al discurso más relajado de Trump una vez fue presidente: “Es curioso, pero cuando se supo que Trump había ganado los índices de futuros apuntaban a caídas superiores al 5%. Parece que su discurso, después de saber que había ganado, tranquilizó mucho a los mercados. En general, se sabe que las medidas a adoptar que se dicen en campaña, luego son muy difíciles de materializar. Los mensajes que se lanzan son muy populistas, electoralistas y exagerados. Por ejemplo, Obama dijo en su día que cerraría Guantánamo. ¿La ha cerrado? No”.
Además, según el experto hay que tener en cuenta que “dentro de las mismas filas del partido republicano, Trump cuenta con muchos detractores, por tanto, tiene que hacer muchos pactos y realizar concesiones”. Finalmente, el experto señala que “Trump ha dicho que realizará muchas obras en infraestructuras y esto tira de muchos sectores y muchas compañías, no solo americanas (materiales, ingenierías….). Eso está sentando bien a este tipo de compañías”.
Desde BlackBird, Gisela Turazzini explica que la primera conclusión que sacan al rebote del mercado, viene por “la posibilidad de que la FED modere su discurso en la próxima reunión dejando en stand by la más que probable subida de tipos en diciembre. La segunda repercusión, es precisamente que el discurso Donald Trump, es reconciliador pero sobre todo con un impacto directo en compañías de construcción, farmacéuticas y petróleo”.
Esta situación, según Turazzini, ha provocado un efecto rotación sectorial, y una caída de los bonos que ha afectado de manera positiva también a los bancos. Este fenómeno ha provocado un buen tono del mercado, precisamente porque algunas compañías se han visto favorecidas por el efecto Trump.
“Ha sido una semana frenética la que hemos vivido los traders, puesto que lo más complejo de todo, es ser muy selectivos con los movimientos operativos y mantenerse al margen si es necesario, tanto en las caídas como en las subidas. En estas sesiones, lo mejor es estar atento, pero sobretodo, controlar la codicia. La codicia desde luego es el peor enemigo del operador”, señalan desde BlackBird.
De momento, hemos visto una situación que a la firma les agrada, “el mercado absorbe todos los hitos este año. BREXIT, Deutsche Bank y ahora Trump. España tiene gobierno y Podemos no amenaza al sistema financiero, algo que el mercado no quiere”.
Sin embargo, “más allá del efecto Trump, en Blackbird nos hemos fijado en un detalle muy interesante, la fuerte caída del mercado de bonos. El bono alemán, español e italiano, han caído con fuerza, lo que provoca una subida de las yield y afecta al Yield spread de manera clara. Los inversores huyen de las utilities, puesto que de alguna manera, la correlación de las eléctricas con la subida de los bonos, se explica por la menor rentabilidad de la renta fija y por lo tanto, el mayor atractivo se encuentra en el dividendo”. Explica Turazzini.
En este sentido, las utlities, como Red eléctrica, Enagas, o bien las de electricidad convencional como Iberdrola o Endesa, podrían tener un ajuste en su precio, puesto que especialmente, en los casos de Red Eléctrica y Enagás, se están cotizando a PERes solo justificables, por el yield spread.