Ni recibos ni cizallas: el nuevo truco de los okupas para burlar la ley y evitar los desalojos

Por más que nos intentemos proteger con sistemas de seguridad contra la okupación, parece que los okupas siempre van un paso por delante y tienen un nuevo truco para burlar la ley.
Hay uno que desespera a los propietarios y que es muy difícil de combatir si no estamos atentos. Algunos medios lo han bautizado como la técnica de la pizza. Es tan fácil que asusta.
En resumidas cuentas, los okupas piden una pizza días antes de entrar a tu vivienda para demostrar que ya llevan un tiempo residiendo en tu hogar. ¿Pero por qué este truco es tan eficaz?
El truco más sencillo de los okupas: la temible técnica de la pizza
Los okupas siempre tienen nuevos objetivos, pero su forma de actuar no cambia. El fin siempre es el mismo: entrar ilegalmente a una vivienda y alargar el proceso de desalojo lo máximo posible.
La técnica de la pizza comienza antes de que los okupas pongan un pie dentro de la vivienda, lo que demuestra que tienen mayor capacidad de planificación y de conocimiento de la ley de lo que muchos piensan.
El proceso consiste en realizar un pedido de comida a domicilio, normalmente pizza, a la dirección del inmueble que planean okupar. El pedido no se recibe dentro, sino en el portal, lo que evita cualquier ilegalidad previa.
El objetivo es conseguir un ticket con la dirección de la empresa y la fecha, que pretenderán usar como comprobante de que llevan más días dentro de la vivienda okupada de lo que realmente están.
El siguiente paso es esperar un mínimo de 48 horas para entrar en la casa que quieren okupar, generalmente viviendas deshabitadas, pisos vacíos por reformas o segundas viviendas.
Al presentar el ticket de la pizza a la policía intentan demostrar que ya han establecido morada desde hace tiempo. En ese caso, el proceso de desalojo es mucho más complejo y las fuerzas de seguridad no pueden actuar de inmediato.
Por qué la artimaña legal de los okupas puede llegar a ser tan efectiva
Por desgracia, la legislación actual limita la actuación de los cuerpos de seguridad en casos de okupación. Una vez establecida morada en una vivienda no habitual, es necesaria una orden judicial para desalojar a los okupas.
Esto genera un cuello de botella legal, que los okupas han aprendido a explotar. El uso del ticket no implica que hayan entrado legalmente, pero si complica la intervención inmediata de la policía.
Desde hace años se ha intentado limitar este fenómeno, ya que es una manipulación del concepto de morada que sí que está protegido en la Constitución, pero pone a los legítimos propietarios en una situación de indefensión.
Cómo pueden protegerse los propietarios del truco de la pizza y de una okupación
En los casos de okupación lo mejor que se puede hacer es la prevención. Por ejemplo, ten vigilada tu segunda residencia y mantén a los vecinos al tanto en caso de que te vayas durante un tiempo.
Respecto a los vecinos, es recomendable que acordéis que no se pueden recibir pizzas y elementos similares en el portal, sino que es obligatorio que se den en mano en la vivienda. Para ello, la colaboración de las empresas también es clave.
En caso de que te hagan la técnica de la pizza no todo está perdido. Tú también puedes presentar tickets, cámaras de seguridad, declaraciones de vecinos, etc., para demostrar que los okupas no habían establecido morada.