Ni rastro de las aglomeraciones de las que alertaba Illa: los comercios afrontan las rebajas ‘a medio gas’
«Las rebajas no están permitidas porque conllevan aglomeraciones». Así justificaba el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, la prohibición de las promociones en las tiendas físicas en los establecimientos a pie de calle con el objetivo de evitar que la gente acudiera en masa a los comercios. Una medida que puso en pie de guerra al sector textil obligando al Gobierno de Pedro Sánchez a dar un paso atrás y rectificar su polémica norma.
Uno de los sectores más perjudicados por el impacto de la crisis del coronavirus es el textil. Los comerciantes encadenan cinco meses consecutivos de caídas en las ventas tras un abril ‘negro’. Lejos de encontrar las aglomeraciones de las que alertaba el ministro de Sanidad, las tiendas de moda se enfrentan a las rebajas ‘a medio gas’ con un objetivo principal: recuperar la confianza del consumidor y deshacerse del stock que lleva meses parado en los almacenes.
Tradicionalmente, las rebajas de la temporada estival dan el pistoletazo de salida el 1 de julio, pero la liberalización de las promociones en el sector textil y el impacto de la crisis del coronavirus ha obligado a los comerciantes a adelantarse. «Nunca hemos tenido descuentos de un 20% durante los meses de mayo y junio», explica Beatriz Nicolas, propietaria de Beni Room. Asegura que «en esta campaña los descuentos van a ser mucho más agresivos, ya que solo tenemos dos meses para vender la colección de verano cuando de normal teníamos cinco».
¿Adiós al stock?
La propietaria de Beni Room explica que «ni las rebajas agresivas van a conseguir que vaciemos nuestro almacenes del stock que la crisis del coronavirus ha parado en los almacenes», pero también destaca que los consumidores «tienen ganas de comprar después de estar más de tres meses confinados».
Un escenario similar vive la tienda de moda para hombre Fullman. «Las rebajas de verano se presentan regular, ya que nos hemos visto obligados a lanzar descuentos desde que abrimos las tiendas con seis meses de stock parados en el almacén», explica el propietario, Pelayo Olazábal, que destaca que lo más vendido será la ropa de baño.
La venta online salva
Sin embargo, calcula que la venta online ha conseguido salvar el 20% de la facturación: «El comercio electrónico se ha incrementado notablemente en los meses del confinamiento, ya que durante el mismo periodo del año anterior solo ocupaba un 8% del ticket final». Por su parte, Hilario Alfaro, propietario De Alfaro 1926, también ha utilizado este canal como «una ventana para llegar a los clientes en plena crisis del coronavirus».
No obstante, Alfaro califica estas rebajas como «extrañas» y explica que «el coronavirus nos ha obligado a adelantar las promociones con el objetivo de obtener liquidez y retirar stock con unos descuentos mucho más agresivos que los de los años anteriores».
El propietario esta sintiendo el apoyo de sus clientes. «Los compradores quieren ayudar al pequeño comercio a salir de esta situación catastrófica y solo superaremos la crisis del coronavirus con la ayuda de todos», concluye.
Caída del 50% de las ventas
En caso de que el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera continuado sus planes de prohibir las rebajas, el sector textil habría visto como sus ventas se hundían más de un 50% en el año 2020. Un escenario del que alertó el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola: «La decisión del Gobierno podría provocar una caída mayor de la estimada, aunque no nos planteamos que esta decisión siga adelante, por el golpe que supone para el comercio físico».
«Los comercios del sector textil están muy tocado como para hacer más daño», recalcaba el presidente de Acotex, que explicaba que «las tiendas físicas no van a tener aglomeraciones, ya que la gente está entrando a cuenta gotas».