Mossack Fonseca es un bufete especializado en gestionar sociedades offshore en paraísos fiscales

Mossack Fonseca es un bufete especialista en servicios fiduciarios localizado en Panamá pero que opera a nivel mundial cuya actividad principal es gestionar empresas offshore, que son empresas o sociedades constituidas fuera del país de residencia, en lugares donde la tributación es del 0%, con el objetivo de evitar pagar impuestos.

En el plano de las ventajas fiscales que ofrecen las sociedades offshore se cuentan tributos evitables como el impuesto de sucesiones, el de patrimonio, los impuestos al consumo o el de la renta, reduciéndose los costes a una cuota de registro y un pequeño coste de constitución, que no suele superar los 1.000 euros. Además, destacan la protección de activos, confidencialidad y privacidad.

La firma Mossack Fonseca presume en su web de contar con una red de 600 personas trabajando en 42 países. Opera en seis paraísos fiscales como son Suiza, Chipre, las Islas Vírgenes Británicas y las dependencias de la corona británica de Guernsey, Jersey y la Isla de Man. Se trata de la cuarta empresa más grande del mundo en el mercado de los servicios offshore.

Para España, Panamá era considerada un paraíso fiscal hasta 2011, cuando se firmó un acuerdo de doble imposición e intercambio de información, aunque a día de hoy la Unión Europea sigue considerando a este país como un territorio con jurisdicción opaca. Poseer dinero en un paraíso fiscal no es delito –y existen varias razones legítimas para ello-, pero sí es perseguida la no declaración a la Hacienda del país de residencia de ese dinero o patrimonio. El problema llega cuando la confidencialidad de estas sociedades hace difícil seguir el rastro hasta el propietario original, con el muro de esas jurisdicciones opacas que facilitan manejar fortunas a distancia.