Montero retiene el pago de horas extra en el SEPE pese a que el atasco es ya de dos meses

La situación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, vuelve a encontrarse en una situación insostenible pese a la reducción de las personas que se encuentran en ERTE con respecto a los primeros meses de 2020.

El retraso para dar citas a los ciudadanos supera ya los dos meses en zonas como Madrid, Barcelona, Navarra y Baleares, como publicó este diario, pero desde el Gobierno se sigue castigando a los trabajadores y, semanas después de la petición a Hacienda del pago de horas extras trabajadas por los empleados, el Ministerio de María Jesús Montero sigue dando la callada por respuesta.

Los empleados del SEPE, cada vez menos por las jubilaciones que no se suplen y por el despido de 1.000 interinos de los 1.500 que se contrataron como refuerzo para los ERTE -los otros 500 salen el 31 de diciembre y no renovarán-, están haciendo horas extraordinarias para poder contrarrestar esa falta de personal, reconocida también por el director del organismo, Gerardo Gutierrez.

Pese a la reducción del número de personas en ERTE, aunque todavía está por encima de los 200.000, la prórroga este mes de octubre de esta prestación hasta febrero de 2022 ha vuelto a cargar de trabajo al organismo, junto a las otras prestaciones que gestionan. «Estamos sobrepasados y la gente ya está muy cansada porque esta situación dura ya mucho tiempo», explican fuentes internas.

«Los trabajadores han respondido y han hecho horas extras en casa teletrabajando para sacar los expedientes adelante. Y lo que nos encontramos es no pagan las horas extras, o las pagan a regañadientes y con rebaja, como las del año pasado, o no contratan al personal que ha pedido el SEPE», señalan fuentes del CSIF, la central sindical mayoritaria del centro.

Petición de 200 interinos

Además de la petición de horas extra, desde el SEPE se ha pedido también la incorporación de 200 trabajadores para reforzar las zonas que ahora mismo acumulan más retraso, las citadas Madrid, Barcelona, Baleares, Navarra y Sevilla. Sin embargo, como en el caso de los pagos de las horas extra, la petición está retenida en la mesa de la Dirección General de Costes de Personal de Hacienda, dependiente de Hacienda, que es quien tiene que dar el visto bueno a ese gasto.

La sensación dentro del organismo es que el «Gobierno no se está ocupando del SEPE». Las tres centrales sindicales enviaron una carta a la ministra a finales de septiembre para exigir una reunión con la propia ministra Díaz para tratar el colapso del organismo, sin respuesta de momento. «No entendemos por qué el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha reunido ya dos veces con los trabajadores del INSS y la ministra Díaz nos evita», explican desde CSIF.