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Mazazo al gigante chino Shein: Reino Unido pide bloquear su salida a bolsa por violar derechos laborales

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Una tienda de Shein.

Un grupo de derechos humanos con sede en el Reino Unido ha lanzado una campaña legal para impedir que Shein consiga una cotización exitosa en la Bolsa de Valores de Londres.

En concreto, Stop Uyghur Genocide, que alega que la minoría uigur «se está utilizando como trabajo forzoso en el suministro de algodón de Shein en la región noroccidental china de Xinjiang», instó esta semana a la Financial Conduct Authority (FCA)el regulador financiero del Reino Unido, a bloquear la solicitud de Shein, desafiando el potencial cotización por motivos legales.

«Cualquier intento de Shein de cotizar en la Bolsa de Valores de Londres debe ser rechazado», detalló en un comunicado la firma de abogados británica Leigh Day, que representa a Stop Uyghur Genocide. El escrito añadió que la FCA tenía el «deber legal de integridad y de proteger a sus inversores». – Aunque Leigh Day no citó pruebas específicas en apoyo de su acusación de que se utiliza trabajo forzoso en la cadena de suministro de Shein-.

En este sentido, una carta enviada por la firma de abogados a la que ha podido acceder Financial Times, sostiene que permitir la inclusión en la lista «sería inconsistente con las obligaciones del Reino Unido con la Organización Internacional del Trabajo, un organismo de la ONU que protege las normas laborales». La carta también presiona a la FCA para que exija a Shein que proporcione información adicional «sobre la exactitud de su declaración publicada sobre esclavitud moderna». Según la ley sobre esclavitud moderna, las grandes empresas de Reino Unido deben publicar una declaración cada año que establezca las medidas que han tomado para garantizar que no se produzca esclavitud ni trata en sus operaciones o cadenas de suministro.

Shein, fundada en China y que podría alcanzar una valoración de mercado de alrededor de 50 mil millones de libras, presentó documentos confidenciales para una IPO ante la FCA a principios de este mes, acercándose un paso más a una cotización en Londres luego de la decisión de la compañía de abandonar una IPO planificada en Nueva York. Este hecho siguió a una avalancha de críticas en Estados Unidos, donde los halcones de China, incluido el senador republicano Marco Rubio, presionaron al regulador de valores para que rechazara la solicitud de IPO de Shein si la compañía no aceptaba mayores divulgaciones. De este modo, cualquier cotización tendría que ser aprobada por las autoridades chinas porque la mayoría del personal y la fabricación de Shein se encuentran en el país.

Trabajo forzoso

El gigante de la moda online chino intentó en privado convencer a los políticos y reguladores estadounidenses de que sus productos no contienen algodón de Xinjiang, pero ha evitado hacer declaraciones públicas haciendo referencia a la región por temor a enojar a Beijing. Por su parte EEUU ha prohibido las importaciones de algodón y otros productos de Xinjiang citando «horribles abusos» contra el pueblo uigur, en su mayoría musulmán de la región, que según grupos de derechos civiles ha sido utilizado como trabajo forzoso en campos y fábricas, algo que China niega categóricamente.

Así, «Stop Uyghur Genocide espera que las instituciones financieras del Reino Unido respeten los altos estándares éticos de los que hablan y dejen en claro que Londres no es el lugar al que acudir para un enfoque ‘sin preguntas’ hacia el capital», subrayó el abogado de Leigh Day, Ricardo Gama, que representa Stop Uyghur Genocide .»Como mínimo, los reguladores deben asegurarse de que se cumplan las leyes vigentes para erradicar la esclavitud moderna», añadió.

Con todo, la posible oferta pública inicial de Shein sería un impulso muy necesario para el mercado del Reino Unido. Políticos de alto rango, incluido el canciller conservador Jeremy Hunt y el secretario de negocios laborista en la sombra, Jonathan Reynolds, se han reunido con figuras de la compañía en los últimos meses.

Shein, cuya sede se encuentra en Singapur, afirmó que la compañía «tiene una política de tolerancia cero con el trabajo forzoso». «Nos tomamos muy en serio la visibilidad en toda nuestra cadena de suministro y estamos comprometidos con el respeto a los derechos humanos», excusaron. Y «Exigimos a nuestros fabricantes contratados que solo se abastezcan de algodón de regiones aprobadas», añadieron. En la misma línea, explicaron que pagan «a los proveedores de manufactura tarifas competitivas para que puedan pagar salarios justos a sus trabajadores».

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