¡Es el mercado, amigo!

Margarita se llama mi amor

Margarita
Margarita Robles, en primer término.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La actualidad económica española gira alrededor de tres Margaritas: Margarita Delgado (subgobernadora del Banco de España), Margarita Robles (ministra de Defensa) y Margrethe Vestager (comisaria europea de Competencia). El futuro de la banca y de Telefónica depende de quién conquiste a las tres. Margarita se llama mi amor, como en la canción y la película de los años 60.

La primera se ha quedado compuesta y sin novio en sus aspiraciones para presidir el Consejo de Supervisión bancaria europeo, que finalmente ha ido para la alemana Claudia Buch, presidenta del Bundesbank. Algo que le ha sentado un pelín mal a Delgado, que el jueves arremetió en privado contra su -hasta ahora- amiguísima Nadia Calviño por dejarla tirada en el intento para favorecer su propio nombramiento en el BEI. Encima, para acabar de rematarla, la vicepresidenta soltó en público que la carrera no ha terminado porque falta el visto bueno del Parlamento Europeo, se supone que aguantándose la risa.

BCE Margarita Delgado Buch
Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España.

En su cólera, aseguró que el Gobierno debería nombrarla gobernadora del Banco de España cuando expire el mandato de Pablo Hernández de Cos el próximo mes de junio, como informó en exclusiva OKDIARIO. Como también adelantó este medio, la banca española no quería ver a Delgado en Europa ni en pintura porque les tiene asfixiados con requisitos de información, trámites burocráticos y mil zarandajas inútiles. De hecho, las lenguas viperinas aseguran que el sector ha maniobrado con mucha fuerza en la UE para impedir que llegara al cargo. Ahora probablemente se la va tener que comer como gobernadora porque Calviño se lo debe, aunque Sánchez no se destaca precisamente por reparar sus desmanes. Y a saber si la vicepresidenta seguirá en el Gobierno dentro de nueve meses.

Quitar de enmedio a Vestager

Esto nos lleva a la segunda Margarita, la danesa Vestager, a la sazón dama de hierro antifusiones de empresas desde su Comisaría de Competencia, la que más poder tiene en la UE. Vestager compite con la propia Calviño por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones -un cargo menor, por muy bien que lo venda nuestro gobierno- y cuenta con el apoyo de Francia y Alemania en el empeño. La razón es bastante espuria: los dos grandes de la Unión quieren quitársela de enmedio y poner en Competencia a otra persona más proclive a crear ‘campeones europeos’.

Por cierto, Vestager apareció el viernes por sorpresa en Santiago de Compostela, en la mismísisima casa de Calviño, para recabar apoyos a su candidatura en la cumbre de ministros de Economía y Finanzas de la UE. La pobre Nadia no gana para disgustos.

Pallete Vestager Telefónica
José María Álvarez-Pallete y Margrethe Vestager.

¿Y lo de Vestager en qué nos afecta al resto de los españoles? Pues por el lado de Telefónica. Como también adelantó este periódico, los saudíes de STC van a presionar a los gestores de la operadora para acometer una fusión como forma de mejorar la rentabilidad, algo que también Pallete planteó a Pedro Sánchez antes de la invasión árabe. Con Vestager fuera de Competencia, será mucho más fácil una operación de concentración, para alegría de los accionistas de Telefónica.

Robles decidirá

Pero claro, antes de nada el Gobierno tiene que aprobar la toma del 9,9% por STC. Y eso nos lleva a la tercera Margarita, Robles. Ella es la que tiene que dar el visto bueno, por la famosa excepción del escudo antiopas que rebaja del 10% al 5% el umbral que necesita autorización gubernamental cuando la empresa, aparte de ser estratégica, tenga operaciones que afecten a la defensa y seguridad nacionales, como es el caso de Telefónica. Una excepción incluida en un Real Decreto de julio que los rumores dicen que se hizo precisamente porque Sánchez sabía que venían los árabes (y no se lo contó a Pallete) (ni a Fainé). Quién sabe.

Margarita Robles Ucrania
Margarita Robles. (Foto: EP)

Lo que sí sabemos, porque OKDIARIO lo adelantó en exclusiva, es que el Ejecutivo se inclina por aprobar la operación y no ve motivos para tumbarla, aunque la examinará con mucho detalle como corresponde a una de las pocas ministras serias que tenemos. Los árabes conquistarán a su Margarita. Para eso, tendrá que superar la furibunda oposición de Podemos, al que le da exactamente lo mismo que sea saudíes, venezolanos o de Albacete; lo que pretende es nacionalizar las empresas estratégicas (y la banca, ya de paso) mediante la entrada de la SEPI en su capital en su camino hacia la implantación del comunismo bolivariano en España.

Escenario más probable

Lo de la SEPI lo ha dicho Yolanda Díaz públicamente. Algo que hay que agradecer a Podemos es que, a diferencia de Sánchez, van siempre de frente y dicen lo que piensan. En todo caso, si el presidente ha dado el nihil obstat a la entrada saudí, le dará igual lo que diga Podemos. Y ellos tragarán, como siempre tragan; hay ejemplos a patadas.

Por tanto, el escenario más probable es que Margarita Delgado acabe de gobernadora del Banco de España; que Margrethe Vestager tenga su retiro dorado en el BEI para desgracia de Calviño, que a ver qué hacemos con ella (y para ridículo internacional, uno más, de Sánchez); que Margarita Robles apruebe la entrada de STC en Telefónica; y que la operadora acabe protagonizando una fusión sin una Margrethe que lo impida. Entre Margaritas anda el juego.

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