La luz baja para 19 millones de consumidores, poniendo los electrodomésticos de noche
Junio se estrenará con nuevas tarifas eléctricas que premiarán al consumidor más eficiente, aquel que sea capaz de trasladar su consumo a las horas y días en que los precios son más bajos -durante la madrugada y los fines de semana y festivos-. Una buena noticia para 19 millones de personas que pagarán la luz un 3,4% más barata, según cálculos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Las tarifas de la luz son sólo una parte de la factura. La otra la conforman el coste de la energía, el margen para la comercializadora, el alquiler del equipo de medida si el contador no se tiene en propiedad, y los impuestos (IVA del 21% e impuesto sobre la electricidad del 5,1127%). No obstante, el cambio no es menor, pues las tarifas -la suma de los dos conceptos que sirven para pagar los costes regulados del sistema eléctrico: los peajes y cargos- suponen entre el 50% y el 55% de la factura final de un consumidor doméstico.
Los peajes se cobran para recuperar los costes de las redes de transporte y distribución, necesarias para que la luz llegue a los domicilios, comercios e industrias; mientras que los cargos están destinados a sufragar la financiación de las renovables, la compensación del 50 % del sobrecoste de la producción eléctrica en los territorios no peninsulares y las anualidades del déficit del sistema eléctrico de años anteriores.
Ahora se va a aplicar un cambio a partir del 1 de junio en las tarifas porque se ha modificado la metodología de cálculo de los peajes, que fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y los cargos, que corresponde fijar al Gobierno de Pedro Sánchez. Un cambio que universaliza la discriminación horaria, que antes se aplicaba sólo a una serie de tarifas, y que ahora se extiende con la unificación de todas las tarifas existentes en una única para los consumidores domésticos.
Una reducción de dos euros al mes
Los beneficiados serán los 19 millones de consumidores que hasta ahora no tenían discriminación horaria, mientras que la factura por peajes y cargos se incrementará para los 10 millones que ya tenían discriminación y tenían un precio más barato. Para los primeros, el componente regulado de la factura se va a reducir un 6,7%, mientras que para los segundos aumentará levemente, en unos 2 euros al mes, según fuentes de la CNMC.
Eso en principio y si el consumidor no hace nada, porque las nuevas tarifas introducen diferencias en los precios en tres periodos horarios y se podrán contratar dos potencias distintas, lo que bien utilizado por el consumidor le puede reportar ahorros muy significativos.
Lavadoras y lavavajillas nocturnos, si te deja el vecino
Para poder aprovecharse del mayor número de horas valle que va a haber, que serán el 52% del total y de las que 48 horas corresponderán al fin de semana, habría que poner en práctica hábitos como poner la lavadora o el lavavajillas en los horarios más económicos, por ejemplo de 0 a 8 horas o durante todo el día los fines de semana y festivos. En el caso de los electrodomésticos que están conectados permanentemente, como el frigorífico, con el cambio habrá, no obstante, más horas valle (88 horas a la semana) que punta (40 horas a la semana).
Otra de las recomendaciones es evitar simultanear la puesta en marcha de los electrodomésticos pues, evitando poner todos los aparatos a la vez, un consumidor con alto equipamiento eléctrico que ajuste la potencia contratada en hora punta podría ahorrar de 200 a 300 euros anuales, según cálculos de la CNMC.
En el caso de un consumidor medio, con una potencia contratada en la actualidad de 4 kilovatios (Kw), ajustar la potencia punta a 3,5 Kw y la valle a 2,3 Kw le proporcionaría una reducción del 6,8% en el componente regulado de la factura. Cambios combinados en la potencia y en las horas en que se consume la luz también pueden reportar ventajas y, por ejemplo, si se trasladan 0,5 Kw de la potencia contratada del periodo punta al valle y un 10 % del consumo del periodo punta al llano y valle supondría una reducción del 16 % en el componente regulado de la factura.
Evitar la plancha
La plancha es uno de los aparatos de mayor consumo y ponerse a planchar fuera del periodo punta puede proporcionar un ahorro de 38 euros al año. En cualquier caso, será importante evitar en todo lo posible consumir luz en horario punta, cuando el precio de cada kilovatio hora llegará a más de 20 céntimos antes de impuestos (en torno a 25 céntimos el precio final), según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Esta organización señala que las tarifas del horario llano se mantienen similares a las actuales para un hogar que no tenga discriminación horaria, aunque en el horario valle cada kilovatio hora será un poco más caro que ahora, pero se podrá compensar trasladando el consumo al fin de semana.
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