Lo que tienes que hacer para pedir una hipoteca con un contrato temporal, según una experta en finanzas
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Pedir una hipoteca es una de las decisiones más importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, en un contexto económico cambiante, donde los precios de la vivienda continúan siendo elevados y la estabilidad laboral se ve cada vez más afectada por la temporalidad de los contratos, la pregunta de si es posible obtener una hipoteca con un contrato temporal se vuelve cada vez más frecuente.
Los contratos temporales no garantizan la misma seguridad que un contrato indefinido, lo que genera incertidumbre tanto en los solicitantes como en los bancos, quienes tienen que evaluar el riesgo de otorgar un préstamo en estas condiciones. A pesar de ello, el mercado hipotecario, aunque exigente, ofrece algunas oportunidades para los trabajadores temporales, siempre y cuando se demuestre que tienen la capacidad económica suficiente para afrontar el compromiso que supone un préstamo hipotecario.
Cómo pedir una hipoteca con un contrato temporal
Los bancos analizan múltiples factores antes de aprobar un préstamo hipotecario, y uno de los principales criterios es la estabilidad financiera del solicitante. La seguridad de que la persona podrá hacer frente a las cuotas mensuales durante un largo periodo de tiempo es crucial.
Por este motivo, aquellos con un contrato temporal pueden enfrentarse a una desventaja, ya que este tipo de contratos no garantiza la continuidad del empleo a largo plazo. Las entidades bancarias prefieren conceder hipotecas a personas con contratos indefinidos, ya que ofrecen una mayor estabilidad laboral y, por lo tanto, un menor riesgo de impago. Sin embargo, éste no es el fin de las opciones para aquellos con un contrato temporal.
Requisitos
Aunque los bancos son más estrictos cuando se trata de solicitantes con contratos temporales, esto no significa que sea imposible obtener una hipoteca.
Uno de los aspectos clave que los bancos valoran es la capacidad económica del solicitante. Aunque no tengas un contrato fijo, si puedes demostrar que tienes la capacidad de hacer frente a las cuotas mensuales, el banco podría considerar tu solicitud. Es importante tener en cuenta que las entidades bancarias suelen ser más flexibles si tiene otros ingresos adicionales.
Un consejo fundamental es contar con los ahorros necesarios para cubrir al menos el 20% del precio de la vivienda, ya que los bancos no suelen financiar más del 80% del valor del inmueble. Esto se debe a que el 20% restante es considerado como un «colchón» que protege al banco frente al riesgo de impago. Si puedes aportar una mayor cantidad de entrada, disminuirás la cantidad que necesitas pedir prestada y, por lo tanto, la cuota mensual será más baja. Esto se traduce en un menor riesgo para el banco, lo que aumenta tus posibilidades de obtener la hipoteca.
Aunque tengas un contrato temporal, si puedes demostrar que llevas tiempo trabajando en la misma empresa o que tu contrato temporal se ha renovado varias veces, el banco podría considerar que tu situación laboral es más estable de lo que parece a primera vista. Además, si puedes demostrar que tu empleador tiene una buena situación financiera y que la empresa es estable, esto también puede ayudar a que tu solicitud sea aceptada.
Otra estrategia es buscar formas de aumentar tu capacidad de endeudamiento sin poner en riesgo tu estabilidad económica. Esto se puede hacer por medio de liquidar otras deudas existentes o buscar ingresos adicionales. También puedes considerar la opción de firmar un préstamo con más de un titular o utilizar un avalista, lo que implica que otra persona asumirá el compromiso de pagar la hipoteca en caso de que no puedas hacerlo.
Contrato a media jornada
En el caso de que tengas un contrato fijo pero a media jornada, también es posible pedir una hipoteca, aunque el proceso será similar al de un contrato temporal. Los bancos se enfocarán en tu capacidad de pago y en tu nivel de endeudamiento. Aunque tu empleo sea fijo, si tus ingresos no son lo suficientemente altos para afrontar la cuota de la hipoteca, es probable que el banco reduzca el porcentaje de financiación. Como regla general, los bancos no suelen permitir que las cuotas de la hipoteca superen el 30-35% de los ingresos mensuales del solicitante.
Si a pesar de todos los esfuerzos el banco no te concede la hipoteca, existen alternativas a las que puedes recurrir. Algunas entidades bancarias cuentan con productos hipotecarios especiales para colectivos con dificultades para acceder a una hipoteca convencional, como es el caso de los jóvenes con empleo temporal. Además, existen opciones de financiación de otros tipos de entidades, como cooperativas de crédito o bancos especializados en productos hipotecarios más flexibles.
En resumen, es posible pedir una hipoteca con un contrato temporal, pero puede ser más complicado que para aquellos con un contrato indefinido. Sin embargo, si puedes demostrar tu capacidad económica, aportar un buen porcentaje de la entrada, tener estabilidad laboral y considerar alternativas como el uso de avalistas o aumentar tus ingresos, las posibilidades de conseguir una hipoteca aumentan considerablemente.