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Llegó el ‘halving’: el evento que azota al Bitcoin una vez cada cuatro años

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Un Bitcoin.
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El halving de Bitcoin llega este sábado y supondrá que, a partir de hoy, minar esta criptomoneda será el doble de complicado. Este evento, que sucede cada cuatro años, puede tener algún efecto sobre la cotización de la divisa digital. Varios analistas consultados por OKDIARIO comparten sus consideraciones, aunque todos coinciden en la importancia de este evento, que es una de las características clave que definen a este activo virtual y que lo hacen atractivo ante los inversores.

El minado de Bitcoin es un proceso que sirve para añadir nuevas transacciones a la cadena de bloques de Bitcoin, también conocida como blockchain, y se valida y asegura la red de Bitcoin.

Los mineros de Bitcoin utilizan ordenadores complejos para resolver problemas matemáticos que verifican y confirman las transacciones. A cambio de este trabajo, los mineros son recompensados con nuevas monedas digitales y con las tarifas de transacción de las operaciones incluidas en el bloque que han minado.

Este proceso es esencial para el funcionamiento de Bitcoin y para garantizar la seguridad y la integridad de la red. Sin embargo, el minado requiere una gran cantidad de energía y recursos computacionales. Tanto es así que muchos mineros han tenido que trasladarse a lugares fríos como Siberia para poder ahorrar energía en los procesos, dado el sobrecalentamiento que pueden sufrir los computadores.

'criptoestafa' Kuailian
La criptomoneda Bitcoin.

El ‘halving’ de Bitcoin

Gustavo Martínez, experto en Bolsa y profesor, explica a este periódico en qué consiste el evento de este sábado: «El halving es el proceso por el cual los mineros que van minando bloques de Bitcoin necesitan redoblar esfuerzos para realizar conseguir el mismo objetivo. Es decir, se minan la mitad de bloques con cada halving hasta que se llegue a los 21 millones de bitcoins».

Es decir, «Bitcoin se mina por bloques y en cada bloque, al llegar el halving, se minan la mitad. De este modo, si el número finito son 21 millones, en este halving toca minar 1 millón y en el siguiente la mitad, medio millón, así hasta que se consigan los 21 millones minados», explica el analista.

Ángel Manuel García Carmona, ingeniero informático y profesor asociado de la Universidad CEU San Pablo, afirma que «este proceso responde al alcance de 21 millones de unidades de Bitcoin, concebidas como cantidad ofertada así como disponible en el mercado, para su correspondiente uso (y puesta en circulación)». El informático asegura que el halving «no responde a necesidades de seguir superando la estabilidad técnica en términos de estrés y rendimiento».

«Se trata, más bien, de evitar procesos inflacionarios en el entorno de las criptomonedas. Decrece el valor de la recompensa que obtienen los mineros, lo cual es un desincentivo, ya que, a priori, necesitan una potencia computacional y energética que devenga en más gastos, lo cual puede hacer que no compense un mayor esfuerzo por emitir más cantidades», afirma García Carmona.

Efectos sobre la cotización

Según Martínez, el halving «es un hecho cierto que ya es conocido por el mercado». Es decir, «es una información que ya está cotizada dentro del mercado». «Realmente todo el mundo sabe que la oferta de Bitcoin es completamente inelástica y es de 21 millones, entonces lo normal es que el mercado ya conozca eso y, por tanto, no produzca un efecto sobre la cotización».

Sin embargo, el analista sostiene que el «circo mediático» puede afectar en cierta manera al precio del Bitcoin al atraer a nuevos inversores que comienzan a oír hablar del criptoactivo y de la capacidad de minado.

Por su lado, García Carmona considera que, si la demanda se mantiene al alza en contraposición con la oferta, «puede que el valor del criptoactivo no sólo se mantenga sino que pueda subir. De hecho, esto coincide con unos momentos en los que el optimismo de progresiva evolución (aunque ligera) del último año no natural se trunca y la superación de las 60.000 unidades que se dio antes del ecuador del mes de marzo (ya en torno al 26 de febrero se alcanzaron las 50.000 unidades de euros)».

«Dado que no hay una desconfianza absoluta hacia las criptomonedas, sino ciertos temores que alteren los planes cortoplacistas de inversión, básicamente se contendría cierto margen de caída», explica el profesor del CEU.

Los temblores recientes «guardaron relación con la agresión militar ayatolá contra el Estado de Israel, que sopesa ejercer una contradefensa en los próximos días. Coincide además con una situación en la que hay analistas que temen un escenario de Tercera Guerra Mundial a raíz del no cese de las agresiones del Kremlin sobre Ucrania y el interés de la OTAN en implicar a varios países, bajo el ya fracasado criterio neocon-militarista».

En los últimos meses, la criptomoneda ha sufrido una serie de cambios que le han hecho más atractiva. Por ejemplo, los grandes bancos españoles ya tienen todo preparado para ofrecer la inversión en bitcoin a sus clientes, pero temen el impacto reputacional e incluso legal que puede suponer para ellos. Por eso, ninguno quiere ser el primero en anunciarlo, según fuentes del sector, a pesar de que el activo vuelve a subir con fuerza y está muy cerca de sus máximos históricos.

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