La integración total de Bankia en Caixabank no estará plenamente operativa hasta 2022
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, revela a los accionistas de Bankia -principalmente, el Estado a través del FROB- que la integración con Caixabank durará todo el año que viene antes de estar finiquitada.
El proceso de integración de Bankia en Caixabank, tras el cual el banco público controlado en más de un 60% por el Estado a través del FROB, desaparecerá como marca, se producirá durante todo el año 2021, y de hecho no terminará de producirse hasta el final del próximo ejercicio.
Así lo ha asegurado el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que ha desvelado que la integración tecnológica, normalmente uno de los procesos que más tiempo tarda ya que implica unificar los sistemas informáticos tanto en los servicios centrales como en las oficinas, es la que más tardará y no estará lista hasta el año 2022, ya que Bankia prevé que «la integración tecnológica está prevista para finales de 2021».
Así lo ha informado Bankia este mismo martes durante la junta de accionistas celebrada en Valencia, después de que tanto esta entidad con capital público como CaixaBank aprobaran la unión y se avanzará en el proceso de petición de autorizaciones, que incluyen la del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta última, de hecho, necesita el informe previo, entre otros organismos, del Banco de España y del Banco Central Europeo, así como de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La previsión es que la integración jurídica se haga en el primer trimestre de 2021, dando el pistoletazo de salida a la integración real de las dos entidades
Según han dicho, «una vez que se reciban las autorizaciones, se procederá a realizar los trámites necesarios para llevar a cabo la fusión jurídica y realizar el canje de fusión y, en consecuencia, la admisión a cotización de las nuevas acciones emitidas por Caixabank, que tendrán los mismos derechos económicos y políticos que las que están en circulación». Para ello, la previsión es que la integración jurídica se haga en el primer trimestre de 2021, dando el pistoletazo de salida a la integración real de las dos entidades, que juntarán a varias decenas de miles de empleados.
Optimismo
Goirigolzarri ha mostrado un gran optimismo durante su presentación ante los accionistas en el Palacio de Congresos de Valencia, que será la ciudad sede de la futura entidad, con buena parte de los equipos en Madrid y en Barcelona como actualmente, aunque la dirección efectiva de la nueva sociedad estará en la capital catalana, que es donde está la dirección de Caixabank.
El directivo vasco y ex consejero delegado de BBVA ha dicho que la unión con Caixabank generará «una mayor robustez financiera, con un balance fuertemente provisionado y bien capitalizado para poder afrontar con una mayor fortaleza las consecuencias de la crisis económica». Además, la finalidad de una integración era alcanzar una rentabilidad sostenible, y contar con «un mix de negocio equilibrado y con una fuerte capacidad de generar ingresos de fuentes diversificadas», sumando especialmente los ingresos por las divisiones de seguro de Caixabank con los de fondos e hipotecas de Bankia.
Goirigolzarri ha dicho que ahora nace un banco «con un gran tamaño crítico, gran calidad de balance, muy solvente, un modelo de distribución único y que generará mayor rentabilidad»
Goirigolzarri ha dicho que ahora nace un banco «con un gran tamaño crítico, con una gran calidad de balance, muy solvente, un modelo de distribución único y que, junto a las sinergias que se van a producir tras la integración, va a ser capaz de generar una mayor rentabilidad», ha dicho el presidente del banco público.
“La fusión de Bankia y Caixabank no tiene como objetivo únicamente ser el banco más grande España, sino que aspiramos a ser el mejor banco de España para nuestros clientes, nuestros equipos y nuestros accionistas. Un banco, además, que sea reconocido por su contribución a la sociedad”, ha señalado José Ignacio Goirigolzarri, que ha puesto en valor que para conseguirlo contarán «con la experiencia e ilusión de dos grandes equipos» y con una cultura común en ambas entidades.
Según los planes de las entidades, «no se trata solo de sumar, sino de crear una franquicia que mejore las prácticas que hoy desarrollamos cada entidad por separado». «Y ello lo debemos hacer desde unos principios que, dado nuestro origen, compartimos y que deben ser potenciados más, si cabe, cara al futuro», remachó.
Críticas en la junta
En la junta de accionistas extraordinaria se han sucedido, como es habitual en estos actos habitualmente anuales, críticas por parte de accionistas minoritarios que no están de acuerdo con la operación, pero sobre todo con la situación de caída de la acción en Bolsa, que ha provocado importantes pérdidas, sobre todo a aquellos que adquirieron las acciones del banco en sus primeros años de cotización.