La independentista familia Carulla cierra sus Sicav tras perder más de un millón de euros en un año
La independentista familia Carulla ha liquidado sus dos históricas Sicav, tal y como han informado Cartera Bintitres y Marilin Inversiones al Registro Mercantil.
OKDIARIO ha podido confirmar el cierre de sendos instrumentos financieros a través de Informa, como pueden observar en las imágenes inferiores. Además, la pérdida de patrimonio entre ambas Sicav ascendieron a más de un millón de euros en sólo un año.
Ambas Sicav fueron constituidas hace ya más de 11 años, allá por el 2007. Sin embargo, el mal comportamiento conjunto de los instrumentos financieros de Aurèlia, Montserrat y María Carulla -hermanas de Artur Carulla, presidente de Agrolimen- han propiciado que la familia, reconocida independentista, haya optado por echar el cierre.
Llama la atención el hecho de que, pese al reconocido catalanismo radical de la familia, sendas Sicav estuvieran domiciliadas en Madrid -una en el Paseo de la Castellana y otra en María de Molina-. Sin embargo, lo más llamativo es el mal comportamiento que Marilin Inversiones tuvo en 2016, último año completo con vida por parte del instrumento, que perdió más de 1,5 millones de euros.
Por el contrario, Cartera Bintitres, la otra Sicav de la familia, logró ganar en su último año completo medio millón de euros en su último año completo en activo, también el 2016.
Agrolimen, también cuesta abajo
El boicot españolista a la independentista Agrolimen, multinacional en manos de la familia Carulla, ha logrado su objetivo. Tanto es así, que las ventas del holding empresarial con sede en Barcelona vio cómo sus ventas se desplomaron un 17% en el último año (2017, cuando se produjo el referéndum ilegal), pasando de 65 millones de euros, a apenas 54 millones.
Entre otros detalles, destaca también, entre las cuentas del holding de los Carulla, la reducción del gasto de personal en más de cinco millones de euros, pasando de los 19,6 millones de euros, a los poco más de 14 millones.
Agrolimen está en manos de seis de los hermanos Carulla, y está centrada principalmente en el sector de la alimentación, la restauración y la higiene personal. Entre otras marcas, el grupo es propietario de Gallina Blanca, Bocatta, Affinity, BioCentury. Y la ideología independentista del dueño de Agrolimen, Artur Carulla, está fuera de toda duda.
Jesús Sanz, de Convivencia Cívica, afirma que los Carulla siempre “han sido una familia muy vinculada al nacionalismo catalán, con buenas relaciones con Convergencia y, en particular, con Artur Mas”. Además, “ha apoyado a asociaciones como Ómnium Cultural o el Palau de la Música. No hay que olvidar tampoco que financian como accionistas al diario separatista ‘Ara’”, con lo que “es obvio que el secesionismo no les disgusta”.
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