Impulsar la rehabilitación energética para alcanzar edificios más eficientes

La lucha contra el cambio climático y descarbonización de la economía requiere de la colaboración y el empeño de todos los agentes sociales, tanto públicos como privados, así como con el compromiso del conjunto de la sociedad. Un compromiso que encierra la transformación de sectores como el automovilístico o el textil, entre otros, sino también del sector inmobiliario y energético con el fin de impulsar edificios más eficientes y conseguir el objetivo de cero emisiones en 2050, tal y como se apunta en el ‘Green Deal’ de Europa y en la ’Renovation Wave for Europe’ donde se refrenda este objetivo mediante acciones efectivas, tales como el hito intermedio de al menos duplicar la tasa de renovaciones energéticas profundas a 2030.

Para ello, para alcanzar este ambicioso objetivo, es necesario que haya una fuerte inversión en el desarrollo de las energías renovables, la mejora de la eficiencia energética de los edificios, así dar un nuevo impulso al transporte sostenible que vaya apagando poco a poco más emisiones de CO₂ hasta llegar a una plena neutralidad. En este sentido, la Unión Europea (UE) contribuye en proyectos emblemáticos a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia dotado con 672.500 millones de euros de los cuales una gran parte corresponderá con los objetivos de una transición a una economía verde y digital.

En Europa, el 97% de los edificios deben ser renovados porque no alcanzan el nivel de eficiencia energética recomendado por la normativa europea. Si nos centramos en España, el 80% de las construcciones están calificadas energéticamente con una letra inferior a la D, es decir, al igual que el resto de nuestros vecinos europeos, nuestro parque inmobiliario también debe ser renovado para alcanzar una eficiencia energética acorde con los objetivos fijados por Bruselas.

300 millones para hacer los edificios más sostenibles y eficientes

Por este motivo, el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, absolutamente comprometido con la economía verde y los objetivos climáticos internacionales, ha lanzado el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, coordinado por el IDAE y gestionado por las diversas comunidades autónomas, dotado con un presupuesto de 300 millones de euros.

El fin de este programa, regulado por el Real Decreto 737/2020, de 4 de agosto, es dar un impulso a la sostenibilidad de la edificación existente en nuestro país, mediante actuaciones como la renovación de la  envolvente térmica, la renovación de instalaciones de calefacción, climatización y producción de agua caliente sanitaria mediante la sustitución de combustibles de origen fósil por otros basados en fuentes renovables como la biomasa, la geotermia, la solar térmica, la bomba de calor, así como la generación eléctrica renovable para el autoconsumo y la incorporación de tecnologías de regulación y control de la energía y la iluminación.

Sortear las barreras de rehabilitación para vivir en edificios eco

Concretamente, y con cifras detalladas, en este momento el parque de edificios español consume el 30% de la energía final, aunque, y no es un detalle baladí, posee también un importante potencial de ahorro e incorporación de energías renovables, uno de los sectores más fuertes de nuestro país debido al clima y a la inversión en energías verdes.

Sin embargo, y a pesar de contar con este potencial energético, también existen algunas barreras que complican la rehabilitación. Por un lado, la amplia fragmentación de la propiedad, ya que existen 17 millones de viviendas, 12 de las cuales, además, están integradas en comunidades de propietarios y esto es algo que, en algunas ocasiones, retrasa las decisiones de llevar a cabo obras y renovación de infraestructuras hacia caminos más eficientes.

Por otro lado, las inversiones requeridas suelen ser altas, la gestión de permisos y licencias son también largos y, además, a todo ello se une la dificultad de encontrar propuestas de empresas que planteen soluciones integrales.

Las ayudas pueden alcanzar hasta un 85% del presupuesto

Pero, reflexionemos un momento, ¿es tan complicada realmente una rehabilitación energética de mi edificio? La respuesta es no, no es tan complicado llevar a cabo una renovación energética, ni tampoco es tan caro, sobre todo teniendo en cuenta los evidentes beneficios energéticos y medioambientales, así como las ventajas en ahorro económico. El aislamiento térmico de una vivienda consiste en conseguir, a través de fachadas, suelos o cubiertas, entre otros, que los elementos que están en contacto con el exterior (también las ventanas, puertas o balconadas) aumenten su resistencia a la hora de dejar traspasar el frío o el calor al interior del inmueble.

A través de este programa, el PREE subvenciona los cambios de envolvente térmica, la sustitución de calderas por opciones renovables, así como mejoras en la eficiencia de iluminación. Concretamente, y según detalla el real decreto, se subvencionará como mínimo el 35% del coste de la rehabilitación, y el 15% en el caso de actuaciones sobre iluminación interior. Además, dentro de su compromiso social, en el caso de los consumidores más vulnerables se establece una mejora de un 15% adicional.

En la misma línea, si se combinan distintas actuaciones o logra una mejora sustancial de la eficiencia, la mejora adicional será del 20% y del 15% respectivamente. Por tanto, las actuaciones en eficiencia y renovables pueden llegar a alcanzar una ayuda de hasta un 85%, salvo para empresa, persona física o entidad con actividad comercial, que les son aplicables el límite por ayudas de Estado.

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