Iberia irá a por la portuguesa TAP si Bruselas aprueba la compra de Air Europa
Luis Gallego confía en cerrar la adquisición de la empresa de los Hidalgo este año
IAG, el holding propietario de Iberia, intentará la compra de la aerolínea portuguesa TAP si, como espera, recibe la aprobación de la Comisión Europea para la adquisición de Air Europa, proceso que se encuentra actualmente en marcha. Con la inclusión de TAP, IAG completaría su control del mercado aéreo ibérico, sumaría nuevas rutas hacia Latinoamérica y África, y mejoraría su situación competitiva frente a los otros gigantes europeos.
OKDIARIO ya adelantó el año pasado el interés de la matriz de Iberia por TAP (Transportes Aéreos Portugueses) en la privatización que va a acometer el Gobierno luso tras rescatar su aerolínea de bandera con 3.200 millones de euros. En esa puja participará también la alemana Lufthansa.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, confirmó este lunes este interés, que había quedado en el aire por el proceso de fusión con Air Europa, la operación en la que más interés tiene el grupo. «Si Europa aprueba el acuerdo con Air Europa, estaremos preparados para comenzar la consolidación a principios de 2025», según Gallego. Aunque el principal objetivo de IAG es Air Europa, la aerolínea TAP podría ser «interesante para nosotros», reconoció.
Gallego aseguraba hace unas semanas que TAP encajaría perfectamente en el perfil de IAG como desarrollador de aerolíneas y centros, fortaleciendo también sus operaciones actuales.
El Gobierno portugués teme quedarse en una posición periférica si se completa la fusión Iberia-Air Europa. Por eso, ha sido el propio Ejecutivo el que ha invitado a IAG a participar en la privatización y que el aeropuerto de Lisboa se sume a ese hub ibérico que se va a crear con la unión de las dos aerolíneas españolas.
De esta forma, Portugal podrá mantener un hub estratégico para Sudamérica (en especial con Brasil) y preferentemente también para Norteamérica, y asegurar la continuidad territorial con las islas (Madeira, Azores) y con las comunidades portuguesas en el extranjero. Asimismno, podrá mantener las líneas que la compañía mantiene con África, uno de sus mayores atractivos para los grupos aéreos que buscan extender sus rutas a todos los continentes, como es el caso de IAG.
Aprobación de Air Europa
Por otro lado, Gallego confía en que la aprobación por parte de la Comisión Europea de la adquisición de la italiana Ita Airways por parte de Lufthansa el pasado 3 de julio allane el camino para la compra de Air Europa por parte de IAG.
«Después de la aprobación de Ita Airways por parte de Lufthansa, esperamos que la Comisión Europea entienda que la consolidación es buena para la industria», aseguró Gallego durante el Salón Aeronáutico de Farnborough, una de las ferias internacionales aeroespaciales más importantes del mundo que se está celebrando esta semana en la localidad británica de Hampshire.
No obstante, no está nada clara la resolución de Bruselas, que desde el principio ha mostrado su oposición a la fusión española por considerar que reduce en exceso la competencia en numerosas rutas. De ahí que tumbara el primer intento al establecer unas condiciones «inasumibles». En esta segunda ocasión, Iberia está dispuesta a ceder el 52% de las rutas de Air Europa para conseguir la ansiada aprobación.
Ryanair
Durante su intervención en un panel de expertos de líderes del sector aerospacial el directivo aseguró que el sector de los viajes se sigue recuperando a nivel mundial y que la demanda en el primer cuatrimestre está más fuerte que el año anterior.
«La demanda intraeuropea es fuerte, pero hay una fuerte competencia en la rentabilidad, y eso lo podemos ver hoy en los resultados de Ryanair», aseguró Gallego durante su intervención en el evento indicando que hay algunos mercados donde hay más competencia pero «los niveles de beneficios que tenemos actualmente están por encima de los niveles de 2019».
Ryanair anunció ayer una caída del 46% en su beneficios en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, lo que provocó el desplome de su cotización en Bolsa, que arrastró al resto del sector de aerolíneas. La reacción de la aerolínea irlandesa fue anunciar una rebaja de sus precios en el trimestre actual.