La gran banca ignora la petición de ayuda del Gobierno para comprar un 5% de Telefónica y frenar a STC
La SEPI ha contactado con Santander, BBVA y CaixaBank para pedirles que participen en la operación
El Gobierno ha contactado con los tres mayores bancos españoles -Santander, BBVA y CaixaBank- para pedirles que participen en una operación para comprar el 5% de Telefónica junto a la SEPI, según fuentes conocedoras de las conversaciones. Sin embargo, las tres entidades se han puesto de perfil ante la solicitud gubernamental.
Esta maniobra pretende armar un núcleo duro español para hacer frente a la entrada de la saudí STC con el 10% del capital de Telefónica. El Gobierno podría negarle autorización para superar el 5%, pero eso atentaría contra la libertad de movimiento de capitales y provocaría un problema en la UE. Por eso, OKDIARIO adelantó que el Ejecutivo se inclina por aprobar la operación (en concreto, Margarita Robles, ya que la autorización es preceptiva por ser Telefónica proveedor de infraestructuras estratégicas para Defensa).
La alternativa para reducir el poder de STC como principal accionista es reforzar ese núcleo duro español. La parte de Podemos del Gobierno ha pedido en reiteradas ocasiones la entrada en el capital de la SEPI, que lleva fuera de Telefónica desde 1997, dentro de su estrategia de nacionalizar las telecomunicaciones, la energía y la banca. Y ahora, Pedro Sánchez habría dado su visto bueno a la operación.
Ahora bien, un 5% de Telefónica vale 1.030 millones al cierre del lunes en Bolsa. Una inversión de capital (no un crédito como los concedidos en la pandemia) enorme para el holding empresarial del Estado. Esa es la razón por la que el Ejecutivo está tratando de atraer otros inversores que rebajen el coste de la operación, sobre la que informó ayer El Confidencial.
Y ha empezado por la gran banca, con la que contactó la semana pasada el Gobierno con el argumento de que «a España le vendría muy bien» este núcleo en Telefónica, según las fuentes citadas. Éstas explican que Santander ha dicho directamente que no porque no está interesado en Telefónica y ahora mismo tiene otras prioridades. Este último también ha sido el argumento del BBVA, si bien en su caso sí está presente en Telefónica con cerca del 5% del capital y un asiento en el consejo.
CaixaBank, menos rotundo
Más compleja es la situación de CaixaBank, el otro accionista de referencia de la operadora con un 3,5%, al que hay que sumar otro 2,5% del hólding CriteriaCaixa. Este último está comprando acciones de Telefónica poco a poco desde hace meses y mantiene esa filosofía, pero eso no tiene nada que ver con la operación de la SEPI. En cuanto al banco, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, dijo el viernes pasado que «tenemos una posición estable, no nos planteamos ningún cambio de la misma». Declaraciones que se produjeron tras la llamada gubernamental, siempre según las fuentes.
En todo caso, la respuesta de CaixaBank ha sido menos tajante que la de los otros dos grandes bancos, aunque igualmente negativa. No resulta sorprendente el rechazo de los bancos a participar en esta maniobra, pocos días después de que el PSOE pactara con Podemos hacer indefinido el impuesto temporal a la banca (e incluso la posibilidad de subirlo) dentro del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez.
Ante esta negativa generalizada, el Ejecutivo tiene tres opciones: buscar otros grandes inversores interesados -opción que parece difícil-; que la SEPI asuma íntegramente los 1.000 millones de la operación; o renunciar a la misma.