Gilmar valora cómo se ha «disparado» la demanda de vivienda en la Costa del Sol: «Vendemos una al día»

España es uno de los países con mayor porcentaje de segundas viviendas, ya sea como un activo de inversión o como alojamiento vacacional. Y aunque la pandemia ha dañado mucho este segmento, el interés por tener una casa en la costa española no ha decaído. De hecho, la inmobiliaria Gilmar, una de las firmas del sector con más historia del país, confirma este hecho.

César Sobrado, director comercial de promociones en Costa del Sol de la compañía, asegura que en esta zona «la demanda de segundas residencias se ha disparado en el último año». Según el experto, esto se ha producido por dos factores principalmente.

El primero, la cantidad de clientes internacionales que puede teletrabajar y se está desplazando a la Costa del Sol. «Antes venían buscando una segunda residencia y ahora se quieren venir a vivir aquí», apunta. De igual manera, ha crecido notablemente la demanda de compradores nacionales. «Especialmente de Madrid, que es donde tenemos nuestra principal cartera de clientes, que al igual que los clientes internacionales, teletrabajan y se vienen a la Costa del Sol en busca de mejor calidad de vida», dice Sobrado.

El otro motivo es que durante los meses de confinamiento ha habido una decisión aplazada de compra, que se ha desplazado en el tiempo. Por ello, en los últimos meses la búsqueda y adquisición de viviendas se ha disparado.

Venta de una vivienda al día

Actualmente, la compañía liderada por Jesús Gil Marín y Manuel Marrón comercializa unas 450 viviendas en la Costa del Sol, distribuidas en diez promociones. En este sentido, Sobrado destaca que Gilmar está batiendo récords con un residencial de obra nueva.

Se trata de 107 Los Almendrales, una promoción de 50 viviendas ubicada en Málaga capital, donde la inmobiliaria abrió una oficina hace un año. «En poco más de un mes hemos vendido la mitad de las unidades. Vendemos una vivienda al día», afirma. En cuanto a la tipología, se trata de apartamentos de uno a cuatro dormitorios y todos con jardín privado.

La promoción cuenta con zonas comunes como piscina, jardines y gimnasio. El precio de las viviendas oscila entre los 235.000 y 690.000 euros, aunque las más baratas ya están vendidas. El proyecto es de un promotor sueco escandinavo. Las obras de la promoción se iniciarán en el primer trimestre de 2022 y se prevé que concluyan en 18 meses, según explican desde Gilmar.

Cambio en las nuevas viviendas

El confinamiento ha supuesto punto de punto de inflexión en el mercado residencial, tanto por el tipo de cliente como por el producto que se hace. Según el experto, hay promotores que, debido a la pandemia, se han dado cuenta de que todas las promociones de obra nueva tienen que tener: orientación, buenas vistas, mayor tamaño y grandes espacios exteriores, como terrazas y jardines.

Antes de la pandemia «había muchas promociones que ya se diseñaron así, pero no todas, con lo cual ahora los promotores están como muy condicionados a la hora de definir sus promociones, que reúnan todos esos puntos», explica Sobrado. Y esto está haciendo que muchas compañías hagan modificaciones en los proyectos que estaban planeados antes de la irrupción del Covid.