El gas natural para vehículos aspira a representar el 2% del PIB y emplear a 300.000 personas

El sector del gas natural como combustible de vehículos aspira a representar casi el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) español en 20145, empleando a 300.000 personas. Así lo indican los datos internos de la Asociación Ibérica del Gas Natural para la movilidad si esta fuente energética se desarrolla como hasta ahora.

En concreto, la contribución al PIB alcanzaría los 4.500 millones de euros para 2025, los 10.800 millones para 2035 y los 19.100 millones para 2045, equivaliendo estos importes al 0,4%, al 1,1% y del 1,9% del PIB, respectivamente.

Estos datos se extraen de un modelo económico elaborado por la consultora Deloitte y para que se hagan una idea, la contribución estimada para 2045 es similar a la que actualmente representan otras ramas de actividad como la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con las mismas o el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.

Considerando la contribución acumulada correspondiente al horizonte, 2015-2045, el importe alcanza los 255.000 millones de euros, lo que equivale al 25% del PIB actual de España.

En cuanto a su impacto sobre el empleo, los resultados supondrían 78.000, 176.000 y 296.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (PTETC) en 2025, 2035 y 2045, respectivamente. Estos niveles de empleo representan en torno al 0,5%, 1,0% y el 1,7% de la población ocupada actual.

A día de hoy y según los datos facilitados por las mencionadas fuentes, el gas natural en automoción representa el combustible alternativo más utilizado en España. Suele ser común entre los taxistas que tienen estimado que de un consumo en combustible normal durante un año de 8.000 euros, con gas natural es justo la mitad.

De hecho, ya hay marcas de coches, como por ejemplo Seat, que ofrecen al mismo precio vehículos bifuel que permiten alternar el uso de gasolina o diesel y gas natural vehicular.

Está estudiado que el ahorro por kilómetro recorrido es un 30% más barato si lo comparamos con el diésel y de un 50% contra la gasolina normal. Además, tiene emisiones casi 0 de NO2 y partículas que son las responsables de la baja calidad del aire. A modo de ejemplo, un desplazamiento Madrid-Barcelona con gas natural en un coche supondría 20 euros y si fuera Madrid-Bilbao, 10.

Aunque ayuntamientos como Madrid y Barcelona ya lo usan masivamente en recogida de residuos y transportes, la flota sigue aumentando en todo nuestro país hasta las 6.100 unidades lo que nos ha convertido en un país de referencia en la utilización y desarrollo de esta tecnología. Que según los expertos, es capaz de instalarse en cualquier tipo de vehículo lo que representa, un ahorro anual de 142.000 toneladas de diesel, en una España netamente importadora de los derivados del petróleo.

Por ejemplo, y para que vean el potencial de esta tecnología, en China y para transporte marítimo este año se han encargado 600 barcos que utilizarán motores de esta forma alimentados para evitar la alta contaminación del río Yangtse. Un total de 15 barcos se están ahora mismo armando en los astilleros de Sestao con estas motorizaciones que son mucho más respetuosas con el medio ambiente pues los motores diesel para barcos van cargados de azufre, algo pésimo para mares interiores como el Mediterráneo.

También para el sector de los cruceros es una alternativa ideal pues al ahorro en combustible se suma el impacto positivo sobre el medio ambiente. Varias navieras han encargado ya cruceros de este tipo, en los que España podría desempeñar un importante papel.

El año pasado en nuestro país se registró un aumento de la venta de vehículos particulares de gas natural del 133% respecto al ejercicio anterior.

Para el año 2020, según normativa comunitaria y mundial, se prohibirá la navegación de barcos que emitan azufre en sus calderas. Este sector es aplicable al transporte ferroviario, allá donde la electrificación de la vía sea muy cara y en general en cualquier tipo de vehículos comerciales, ligeros, de transporte pesado y en definitiva, todo aquél que emita CO2 al medio ambiente. Las estimaciones que hay de reservas en el mundo superan los 500 años de uso.