La Fundación Jiménez Díaz es nombrada por segundo año consecutivo el mejor hospital de España 2016
El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid ha sido elegido, nuevamente, el mejor hospital de España en 2016, según el índice de Excelencia Hospitalaria (IEH) elaborado por la Fundación Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
El hospital ubicado en el distrito de Moncloa ha liderado el ranking por segundo año consecutivo. Tras el centro madrileño en el “Top 5” está el Hospital Clínic de Barcelona, La Paz de Madrid, el Hospital Quirón Barcelona y el Clínico San Carlos también de la capital. Si seguimos mirando la lista hasta el décimo puesto vemos que Barcelona y Madrid siguen a la cabeza de los mejores hospitales de España. En sexta posición está el Hospital Quirón Madrid, le sigue el Virgen del Rocío de Sevilla, el Vall d’Hebrón de Barcelona, el Centro Médico Teknon de la ciudad condal y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Entre las novedades del IEH 2016 destacan la subida del Clínic de Barcelona a la segunda posición (tercero el año anterior), la incorporación del Hospital Universitario Clínico San Carlos como quinto mejor hospital (en 2015 no aparecía en el ‘top ten’) y la evolución del Hospital Quirón de Barcelona, de la sexta a la cuarta posición.
El índice (IEH) analiza hospitales públicos y privados, y mide la excelencia en base a los resultados y percepciones de 1.450 profesionales que trabajan en los centros o en su entorno, que fueron entrevistados entre noviembre y diciembre de este año. Los resultados trascienden el número total de servicios ofrecidos en los centros para centrarse en la calidad y valoración de los mismos.
Los organizadores entienden la excelencia hospitalaria como la suma de calidad asistencial, servicio hospitalario, bienestar y satisfacción del paciente, capacidad innovadora, atención personalizada y eficiencia de recursos; apostando por la sostenibilidad de un sistema de salud público, gratuito y de calidad.
Sobre todo, añaden, porque repercute en el bienestar final del paciente, del ciudadano que paga sus impuestos o del individuo que se costea su propia sanidad. Asimismo, la calidad del servicio y la capacidad innovadora es fundamental para entender excelencia sanitaria que debe guiar la actuación de los hospitales.