Funcas carga contra Sánchez y apunta que el sector público español es de los menos eficientes de la UE
España tiene un gasto público social excesivo si se compara con el dedicado a ser productivos
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) carga contra el Gobierno de Pedro Sánchez en sus últimos Papeles de Economía Española y asegura que el sector público español «se encuentra significativamente por detrás de los países más eficientes» y a la cola de la Unión Europea. Además, la entidad pone de manifiesto que «España tiene un mayor peso del gasto social con relación al productivo que en la UE», o lo que es lo mismo, que el gasto público no está dirigido, como en otras naciones, a mejorar la economía y la situación general de los ciudadanos, sino que se dedica al asistencialismo y a enquistar el problema.
Además, Funcas advierte que todo lo anterior puede ir a peor en los próximos años: «Factores como el envejecimiento poblacional, la transición climática, la defensa o la política industrial, entre otros, pueden afectar a la solidez de las finanzas públicas en la próxima década». Y advierte que «la agenda de reformas pendientes en este ámbito es extensa».
La entidad, tras analizar el preso del gasto público sobre la economía española, concluye que España está «en una posición intermedia en la UE», pero que esto no significa que los resultados sean los mismos: «Países como Francia y Bélgica tienen un tamaño significativamente mayor, mientras otros como Holanda o Irlanda, con una renta per cápita superior, muestran un sector público más reducido».
Por otro lado, la gestión de Sánchez no ha hecho más que agravar esta situación: «España tiene un mayor peso del gasto social con relación al productivo que en la UE. Por el contrario, desde hace años, el peso de la inversión pública en el PIB de la economía española se sitúa entre los niveles más bajos de los países de la UE, lo que condiciona el potencial de crecimiento económico a largo plazo».
Problemas del sector público
«La mayor imposición que recae sobre las empresas», desvela Funcas.
Funcas insiste, también, que la estructura de las cuentas públicas es diferente a la que mantienen otros estados, con mayor éxito por su parte: «Con una imposición sobre el capital similar a la de la UE, la indirecta y las del trabajo en el impuesto de la renta son inferiores, mientras las cotizaciones sociales son superiores, por la mayor imposición que recae sobre las empresas».
De esta forma, la entidad considera que la «mejora de la eficiencia es una condición necesaria para afrontar con éxito la sostenibilidad del Estado de bienestar», algo que se hace más relevante cuando se analizan los «niveles de deuda y déficit públicos», que son excesivamente «elevados, lo que aumenta su vulnerabilidad frente a posibles choques económicos; máxime en un entorno de mayores exigencias por los procesos de envejecimiento poblacional y descarbonización». «Por ello, es urgente adoptar reformas que fortalezcan la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo», sentencia Funcas.
Por todo ello, la fundación propone «reestructurar el IVA, el principal impuesto indirecto con un peso en el PIB del 6,5% en 2019». «La eliminación de los dos tipos reducidos aumentaría la recaudación alrededor de un 30%, equivalente a 18.000 millones de euros. Por otro, el mantenimiento de un único tipo reducido del 10% elevaría la recaudación un 4,1%», explica.
Por el lado del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que es «el pilar recaudatorio del sistema tributario español», es necesario «la atenuación de la progresividad en frío». «Un 70% del aumento del tipo medio efectivo entre 2019 y 2023 (del 12,8% al 14,7%) ha sido debido a la progresividad en frío, con una inflación acumulada de 15,4 puntos», asegura el informe. «El 58% de la progresividad en frío se debe a la pérdida de valor de los rendimientos del trabajo y de los mínimos personales y familiares, y el 42% restante es consecuencia de la falta de actualización de la tarifa», afirma.