La falta de materiales daña a la logística, el retail y las oficinas: los costes de obra crecen un 25%

El sector inmobiliario está sufriendo con dureza el incremento de costes de los materiales de construcción y la escasez de algunas materias primas. Además, este escenario está provocando retraso en las obras, así como la subida de los costes de los proyectos y, por ende, la reducción del margen de constructores y promotores.

Actualmente, el mercado de oficinas dispone de 825.000 metros cuadrados en construcción o rehabilitación en Madrid y Barcelona; el segmento de retail cuenta con 678.000 m2 en España y el sector logístico tiene más de 835.000 m2 en obra en la zona centro y en  Cataluña.

Toda esta superficie en construcción o rehabilitación se está viendo afectada por la falta de materiales y los proyectos están sufriendo retrasos de entre dos y tres meses sobre la fecha prevista de fin de obra. Además, el precio medio de los desarrollos de oficinas y retail ha aumentado entre un 20% y un 25% en los últimos meses; mientras que en el sector logístico el repunte oscila entre un 8% y un 10%, según datos de la consultora CBRE.

El precio de la obra nueva subirá

El mercado residencial tampoco se salva. El aumento de los costes de material presionará al alza los precios de obra nueva entre un 3% y un 5%. Asimismo, también impactará negativamente en la oferta, puesto que se pone en peligro la viabilidad de algunos de los proyectos debido a que los presupuestos no cuadran con las subidas de precios.

“La espiral inflacionaria afecta a todos los eslabones que conforman la cadena de desarrollo inmobiliario”, explica Lola Martínez, directora del departamento de Research de CBRE España. Y añade que el aumento de los costes también impactará a las rentas, que serán más altas, lo que afectará a las rentabilidades.

Caída de los beneficios

El aumento de los costes de los materiales de construcción también daña a las compañías. En obras en ejecución, los beneficios disminuyen para el constructor e incluso en algunos casos llegan a entrar en pérdidas que pueden llevar a la insolvencia a empresas pequeñas.

Por otro lado, esta situación provoca un aumento de reclamaciones al promotor que conlleva la revisión del presupuesto para mitigar el impacto. Para al promotor, se produce un impacto negativo en el plan de negocio, además de aumentar el riesgo de incumplimiento de plazos, paralización de obra, entre otros.

En el caso de obras en estudio, el constructor se ve obligado a subir los presupuestos para cubrir aumentos imprevistos de materiales, además de ampliar los plazos de ejecución de obras y de reducir el plazo de validez de vigencia del presupuesto. Para concluir, desde la firma comentan que aunque el impacto a largo plazo de la subida de los costes dependerá de su persistencia y la potencial corrección posterior, pensamos que los costes de la construcción ya están cerca de los máximos y corregirán significativamente en 2022.