EY afirma que el 35% de los empleados están en peligro de ser sustituidos por la inteligencia artificial

Ernst & Young (EY) afirma en un informe que el 35% de los trabajadores «están expuestos» a un «riesgo de reemplazo» por el desarrollo de la inteligencia artificial generativa (GenAI, por sus siglas en inglés). La consultora también asegura que otro 25% de los empleados tienen ocupaciones «potencialmente complementarias con el uso extendido de modelos avanzados de lenguaje», es decir, que tendrán que adaptarse y utilizar este tipo de tecnología en su ámbito laboral.

El informe, titulado MacroInsights, está realizado por EY Insights y EsadeEcpol y hace un análisis de «la economía española enfocado al sector empresarial» con un «enfoque en la inteligencia artificial generativa». El documento concluye que «entre el 60 y el 66%» de los trabajadores de las economías avanzadas sufrirán un impacto significativo con la normalización de la GenAI.

EY y la inteligencia artificial

Los sectores que se van a ver más afectados por estas tecnologías son finanzas y seguros, servicios profesionales, contables y auditores, asistentes administrativos, profesores, sociólogos y politólogos, profesionales legales como abogados, psicólogos o recursos humanos.

Entre el 25% de los empleos que van a complementarse con la inteligencia artificial, EY destaca los directivos y los profesionales. En cambio, entre el 35% de los trabajos con riesgo a ser reemplazados, el documento revela que los relacionados con el apoyo a la administración, los servicios, los técnicos medios y el sector de la venta son los más relevantes.

Los trabajos que reciben un mayor ingreso están más expuestos a la implementación de las nuevas herramientas TIC, pero también se sitúan en lugares más complementarios, es decir, que tienen mayor facilidad para adaptarse a las nuevas tendencias.

En cuando a las tareas concretas más expuestas a la GenAI, se encuentran la programación, la escritura o el análisis cuantitativo. Las menos expuestas son aquellas relacionadas con el criterio científico, el análisis crítico, la toma de decisiones, la atención y el aprendizaje.

Sin embargo, la consultora advierte que su análisis sólo refleja «dónde está el impacto» y «no su tipo ni magnitud en materia de productividad y calidad dentro de las empresas y procesos productivos».

Según varios experimentos realizados por la consultora para tratar de conocer con más detalle estas variables, la GenAI puede mejorar la productividad «en un rango del 12% al 37%, así como la calidad en un margen del +14% al +40%», sobre todo en sectores «como el de los recursos humanos, el legal, o el de gestión y formación».

El informe destaca que los trabajadores con más experiencia y habilidades obtienen menos beneficios de la inteligencia artificial. En contraste, «aquellos que parten de un nivel menor, ven sus capacidades más aumentadas, tanto lingüísticas como analíticas».

El uso de la IA en las empresas

El documento también advierte que hay casos en los que, por ahora, el uso de la inteligencia artificial en las empresas puede ser contraproducente: «Tareas de dificultad aparentemente similar para un humano implican dificultades muy distintas para una GenAI. Estos modelos, por ahora, tienen menos que aportar en aquellas que impliquen cálculos aritméticos o estimaciones cuantitativas y tengan un resultado correcto o incorrecto».

Además, EY considera que la inteligencia artificial «representa una oportunidad de inversión para el crecimiento empresarial». «Menos del 10% de las empresas españolas con 10 o más empleados utilizan algún tipo de IA, con una mayor incidencia en sectores como la información y las comunicaciones», explica.

La consultora considera que «hay un potencial considerable en sectores de servicios auxiliares o administrativos», puesto que aún no aplican esta tecnología como podrían hacerlo.

Para implantar esta tecnología a las empresas, los analistas recomiendan «enfocarse en los trabajadores con peores indicadores o menos experiencia previa, aprovechar los modelos generales más avanzados adaptándolos a procesos existentes, diseñar procesos que faciliten el aprendizaje para los trabajadores y plantear modelos flexibles y adaptables».

El documento también incluye otras previsiones como las del crecimiento económico. Para los analistas, el Producto Interior Bruto (PIB) español aumentará un 0,8% en el primer trimestre de este año, «con una perspectiva positiva para el segundo trimestre, anticipando un crecimiento anual en torno al 2,3%».

El impulso de la economía se atribuye a una serie de factores diversos. Entre ellos se incluye el sólido desempeño de las ventas por parte de las grandes empresas, la recuperación observada en el sector de servicios y un incremento en el número de afiliaciones laborales. Estos elementos combinados han contribuido al impulso económico experimentado en el período reciente.