Alarma en el mercado laboral

La España de Sánchez destruye el 30% del empleo que ha desaparecido en la eurozona por la pandemia

empleo septiembre
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

España es el país que más empleo está destruyendo durante la pandemia. A pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ‘vende’ que han puesto en marcha los ERTE -con una prohibición expresa de despedir tras abandonar esta figura de regulación de empleo temporal- o que los créditos ICO para las empresas con dificultades estaban dirigidos a evitar la desaparición de puestos de trabajo, los datos de Eurostat muestran como España ha destruido el 30% del empleo fagocitado por la crisis del coronavirus en el conjunto de la eurozona.

¿La razón más plausible? La falta de ayudas directas, que sí se han activado en otros países como Francia, Alemania e Italia. Según recoge la oficina estadística europea, con datos ajustados de calendario y estacionalidad, España ha destruido entre el cuarto trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2019 un total de 908.700 empleos. Un volumen muy elevado si se tiene en cuenta que el conjunto de la eurozona ha destruido 3,1 millones de puestos de trabajo, según las cifras Eurostat.

Es muy llamativo que en un mercado laboral con 19,5 millones de ocupados como el español se hayan destruido casi un millón de empleos y que Alemania, con un mercado laboral con 44,588.000 personas activas, la destrucción de puestos de trabajo haya sido de 744.000 personas.

En Italia, con 24,9 millones de ocupados, no se han destruido en el último año ni medio millón de empleo, lo que confirma que la crisis en España ha sido mucho más virulencia a pesar de que el virus ha afectado a todos los países.

La ministra de Trabajo llegó a decir que «no se puede aprovechar el Covid-19 para despedir», criminalizando a las empresas

Estas cifras se producen casi un año después de que la ministra de Trabajo de España, Yolanda Díaz, proclamara cuando anunció las primeras medidas de su departamento para afrontar la crisis. En marzo de 2020 llegó a decir lo siguiente: «No se puede aprovechar el COVID-19 para despedir». Una frase que generó una gran polémica porque tenía el mensaje implícito de que las compañías privadas quieren despedir cuando lo que en realidad han intentado desde que comenzó la pandemia es sobrevivir.

Según cálculos de las patronales, hay 1,1 millones de empresas todavía en crisis y, según los datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, se han destruido 100.000 empresas desde que comenzó la crisis del  coronavirus.

La mayor caída del empleo (-4,2%), en España

En términos relativos, en comparación con el cuarto trimestre de 2019 España lideró la pérdida de ocupados en la UE, con una caída del 4,2%, seguido de Estonia, con un -4,1%, y de Letonia, con un -3,4%, mientras que la mejor evolución interanual se registró en Luxemburgo (+1,7%) y en Polonia (+0,8%), los dos únicos miembros de la UE que aumentaron sus niveles de empleo en el año.

En el conjunto de 2020, el empleo en la zona euro se situó un 1,6% por debajo del nivel de 2019, cuando había crecido un 1,2%, mientras que entre los Veintisiete disminuyó un 1,5%, tras aumentar un 1% en 2019.

Los datos de Eurostat no logran disimular los datos que generan alarma en el mercado laboral, como sí que ha conseguido el Gobierno en los datos de paro registrado y de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE, que no computaban a los trabajadores en ERTE o a los autónomos en cese de actividad como parados a pesar de que son personas que no han estado o no están realmente trabajando y que su principal forma de sustento son los subsidios o las prestaciones públicas.

Lo último en Economía

Últimas noticias