España lidera junto a Venezuela el ranking mundial de laudos perdidos por los impagos a las renovables
España suma 22 laudos arbitrales sin pagar, como Venezuela, por su política de impagos a las renovables por el recorte de las primas


España repite como país más moroso del mundo, compartido este año con la Venezuela de Nicolás Maduro, en términos de laudos arbitrales sin pagar por su política de impagos a las renovables. decidido por la ex ministra Teresa Ribera y continuado por su sucesora, Sara Aagesen. Ambos países suman 22 sentencias del Ciadi sin abonar, aunque medido en términos de deuda Venezuela supera ampliamente a España, según la nueva edición Índice de Cumplimiento de Sentencias Internacionales 2025 que elabora el prestigioso jurista y académico holandés Nikos Lavranos.
De acuerdo con el informe de Lavranos, jurista especializado en derecho internacional económico y arbitraje de inversiones, Rusia supera a España y Venezuela en deuda, pero no en número de laudos sin abonar -Rusia se niega a pagar el laudo a la petrolera Yukos, de 50.000 millones-, como se ve en el gráfico.
Según el nuevo informe de Lavranos, España acumula 22 laudos sin pagar a 1 de octubre de 2025 y la deuda asciende a 1.600 millones de dólares, unos 1.400 millones de euros. Esta cifra puede aumentar a 26 laudos si se confirman otros cuatro procedimientos donde el fallo original del arbitraje ya ha sido adverso para España.
A esta cifra hay que añadir el coste de los intereses de demora y las costas de los juicios que tiene abiertos España en medio mundo, que está perdiendo en la mayoría de los casos con riesgo de embargos de bienes en esos países, como Estados Unidos, Reino Unido y Australia. A esta cifra hay que sumar otros 400 millones de dólares por este concepto, lo que eleva la factura total a algo más de 2.000 millones de dólares -unos 1.850 millones de euros-.
Según ha explicado Lavranos en un encuentro con periodistas, «España no tiene elección y tendrá que pagar. Si ha firmado los tratados internacionales como el Tratado de la Carta de la Energía el pago de esos laudos ya no es voluntario».
«Ser un buen pagador no solo es una cuestión jurídica, sino una decisión económica inteligente. La reputación de un país como destino de inversión depende de ello», ha explicado, recordando que sólo el 10% de los laudos arbitrales se deja sin pagar.
El Gobierno de España ha decidido no abonar los laudos arbitrales que pierde con empresas de la UE, tratando de hacer valer el argumento de que se trataría de ayudas ilegales, mientras ha decidido abonar un laudo de 40 millones de dólares a la japonesa JGC en julio pasado.
Sin embargo, esta estrategia está haciendo agua en países como Estados Unidos o Reino Unido, donde los inversores internacionales han acudido para solicitar la indemnización por los impagos a las renovables. En Estados Unidos varios jueces han emitido autos a favor de los inversores, lo que ha provocado que España recurra ante el Tribunal Supremo de aquél país como última opción con el argumento de la inmunidad de país.
El conflicto de los impagos a las renovables tiene su origen en 2007, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió dar una prima del 25% a las inversiones en renovables. Cuando Mariano Rajoy formó gobierno en 2012, decidió unilateralmente reducir las primas al 7%.
Esto provocó que los inversores quedaran atrapados -entre ellos 60.000 familias españolas- e iniciaran una batalla en el tribunal de arbitraje del Ciadi, dependiente del Banco Mundial. El Ciadi les ha dado la razón, pero Ribera decidió no pagarlos. Los inversores acudieron a tribunales ordinarios de países de fuera de la UE, que les están dando la razón en la mayoría de los casos.