Talgo y CAF estudian una fusión
Talgo y CAF estudian de manera informal las sinergias que surgirían en una hipotética fusión entre los dos. El objetivo: ganar tamaño para competir con gigantes como CRRC, y aumentar así las posibilidades a la hora de llevarse grandes proyectos.
La firma asiática no deja de lograr importantísimos proyectos que obligan a las grandes constructoras de trenes a tener que tomar cartas en el asunto. En este sentido, una fusión entre Talgo y CAF, según los expertos consultados, tendría mucho sentido para frenar la posición dominante que CRRC lleva adquiriendo desde hace un tiempo.
Fuentes de mercado aseguran a este periódico que son muchas las grandes empresas que preguntan por la posibilidad de ‘merendarse’ CAF; pero la alta capacidad de generar negocio está provocando que sus accionistas de referencia (sus trabajadores, entre otros), no parezcan estar por la labor. “La oferta debería ser muy, muy convincente para que se aceptara”, explican fuentes conocedoras de la situación.
Talgo, con cerca de un 80% de su negocio en el exterior, no vería a priori con malos ojos una hipotética fusión, aunque oficialmente descartan cualquier tipo de acercamiento.
“En el último ‘Investors Day’ de Talgo ya nos anunciaba la compañía el interés por entrar en el segmento de trenes convencionales, estos últimos años Talgo se había centrado en la alta velocidad”, recuerdan desde BlackBird, que, por otro lado, recuerda que “CAF, fabricante español especializado en trenes convencionales, ya ha demostrado en el último concurso de Renfe su intención de optar a la fabricar los nuevos trenes AVE, es decir, entrar en segmento de la Alta Velocidad”.
El sector ferroviario se encuentra en momento de integración según BlackBird, que hace especial hincapié en la reciente noticia sobre la fusión del negocio ferroviario de Siemens y Bombardier, que valoraría la empresa en más de 10.000 millones de euros para poder competir con el gigante Chino CRRC (nacida en 2015 a partir de la fusión de las dos grandes empresas del país CSR y CNR), y que tienen un valor de más de 35.000 millones de euros, lo que “reafirma la necesidad de integración en el sector”.
“Los fondos de Private Equity Trialantic y HCM en 2005 compraron el 75% de la compañía a la familia Oriol por 178 millones cuando ésta pasaba por dificultades; tras la OPV, controlan todavía el 43’86%. La función de los Private Equity es conseguir rentabilizar al máximo su inversión, por lo que entrar en una fusión o negociar una OPA no sería una buena salida”, explican los expertos de BlackBird, que recuerdan que en CAF, por el contrario, “el dominio recae sobre los empleados, que son máximos accionistas con el 26’04% de la sociedad”.
“Tendría mucho sentido una fusión entre ambas ya que son muy complementarias por el actual segmento que dominan cada una de ellas; pero también para tener una mejor posición ante los millonarios contratos que están en juego en el sector y los procesos de internacionalización”, concluyen los expertos.
CAF capitaliza 1.268 millones de euros y Talgo casi 740 millones, con lo que, por tamaño y estructura accionarial, CAF debería dirigir el proceso de integración u OPA de la operación, según BlackBird.