La victoria de Talgo en el concurso de Renfe ha salvado cerca de 2.000 empleos
Cuando el flamante ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó el pasado lunes que Renfe adjudicaba a Talgo el macroconcurso para la compra y mantenimiento de hasta 30 trenes, no sólo dio una alegría a la compañía en sí misma, sino también hizo que la casi 2.000 personas que trabajan en la compañía pudieran dormir más tranquilas.
Según ha podido saber este periódico, únicamente la fabricación de estos trenes generará cerca de 1.000 empleos anuales durante los cinco años que se estima que tardarán en tener la maquinaria preparada para circular. Pero es que, además, se espera que se generen otros cien empleos adicionales durante los siguientes 40 años, que es el tiempo que Talgo tiene adjudicado para conservar los trenes.
Esto, según fuentes sindicales, no sólo generará esperanzas a los más jóvenes del sector, sino que “garantiza el futuro de la totalidad de la plantilla, cuya continuidad estaba en entredicho ante la posibilidad de que se adjudicara este macroconcurso a otra empresa”. Y, recuerden, la competencia no era para menospreciar: CAF, la francesa Alstom y la alemana Siemens.
Por suerte, Renfe concedió el concurso a Talgo, y ahora sólo queda saber en qué medida se incrementarán las plantillas de Rivabellosa (Álava) y Las Matas (Madrid). En la fábrica de Álava se harán los coches del llamado tren Avril, mientras que en la madrileña las cabezas tractoras. En total, el grupo cuenta con 1.735 empleados, de los cuales “ninguno tenía asegurado al 100% su puesto si no llega a ser por la adjudicación”, y eso sin contar con los empleos indirectos.
Para que se hagan una idea, según el sindicato CSIF, la sede central de Talgo, en las Matas, trabajan más de 800 personas, pero da empleo de manera indirecta a más de 7.000. Con lo que los trabajos salvados con la adjudicación de este macrocontrato a la empresa española ha podido salvar varios miles de empleos.
Desde esa planta, por cierto, además de atender al mercado español, se han exportado trenes, otros productos y servicios, tanto de posventa como de mantenimiento integral, a países tales como Alemania, Estados Unidos, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán o Arabia, según el mismo sindicato.