ING no devolverá a sus clientes los gastos de formalización de la ‘hipoteca naranja’
El banco ING Direct se niega a devolver a sus clientes los gastos de formalización de la hipoteca naranja, su producto estrella con el que ha logrado en los últimos años ganar cuota de mercado a la banca tradicional española. Y la negativa se produce a pesar de que el Tribunal Supremo ha declarado nulas las cláusulas que incluyen las entidades financieras en sus contratos de préstamo hipotecario, mediante las cuales obligan a los prestatarios a abonar todos los gastos, tributos y comisiones derivados del crédito para la compra de un inmueble.
Así han confirmado a OKDIARIO varios clientes de la entidad financiera que dirige en España Almudena Román, tras intentar que el banco les devolviera las cantidades indebidamente cobradas como consecuencia de las citadas cláusulas abusivas por las que se obliga a los hipotecados a hacerse cargo de los gastos del préstamo para la compra de vivienda.
En concreto, el servicio de Defensa del Cliente de ING es el encargado de negar el reembolso de los citados gastos de formalización, argumentando que en el contrato era transparente y que las condiciones fueron explicadas a los hipotecados por el notario, por lo que no cabe argumentar el desconocimiento de las cláusulas a la hora de reclamar su nulidad.
Sin embargo, este argumento no tiene validez jurídica, ya que el que una cláusula sea abusiva (y por lo tanto nula) no depende del grado de conocimiento que tenga el cliente de la misma.
Tal como señala el socio director del bufete de abogados Arriaga y Asociados, Jesús María Ruiz de Arriaga, “este argumento de la transparencia lo utilizan muchas entidades financieras para denegar las reclamaciones de forma sistemática, pero lo cierto es que el Supremo ha sido muy claro: no debe haber discusión respecto a las cláusulas que obligan a los clientes a pagar los gastos de formalización son abusivas y deben ser los bancos los que se hagan cargo de los mismos”.
Además del argumento de la transparencia, ING usa otra excusa para denegar a los clientes la devolución del dinero: que la hipoteca naranja tiene unas condiciones mejores que las de la media del mercado, que no tienen comisiones y que todo ello «debe ser valorado en su conjunto para valorar adecuadamente el equilibrio de las prestaciones dispuestas en el contrato”.
A este respecto, Ruiz de Arriaga recuerda que el Supremo “no distingue entre si una hipoteca es mejor que otra a la hora de considerar nulas las cláusulas sobre los gastos de formalización, ya que las citadas cláusulas son abusivas con independencia del resto de condiciones” impuestas en el contrato de préstamo. “Es verdad que los productos de ING son muy competitivos y que los usuarios están contentos con este banco, pero eso no quita para que se cumpla la sentencia del Supremo”, añade el socio director del bufete.
El tercer argumento que emplea ING para rechazar las solicitudes es que sus hipotecas tienen unas cláusulas que “difieren de los préstamos cuyas cláusulas han sido declaradas abusivas por el Tribunal Supremo en la sentencia 705/2015 y que corresponden a otras entidades”. Sin embargo, el Alto Tribunal deja claro que todos los bancos emplean redacciones similares para obligar a los clientes a hacerse cargo de unos gastos que, en realidad, les corresponden a ellos.
Arriaga también apunta a que la negativa a devolver los gastos de formalización no es algo exclusivo de ING, sino que son todas las entidades financieras las que están rechazando la vía amistosa para resolver este conflicto, obligando a los afectados a recurrir a la vía judicial. “Una vez que todos sean conscientes de que tienen derecho a reclamar se provocará una avalancha de demandas, por lo que recomiendo iniciar acciones judiciales cuanto antes”, añade el abogado.
Los datos indican que hasta ahora más de 17.000 hipotecados españoles han decidido acudir a la vía judicial para reclamar las cantidades indebidamente cobradas y recuperar los importes pagados en el momento de la firma del crédito para la compra de vivienda en concepto de gastos.
En los últimos meses, los tribunales han resuelto ya varios casos dando la razón a los demandantes y obligando a los bancos a asumir sus responsabilidades, lo que pone de manifiesto que acudir a la vía judicial es una forma sencilla para poder recuperar el dinero.
Aunque algunos bufetes están indicando a sus clientes que existe un plazo de reclamación que concluye el 24 de diciembre de 2019 (cuatro años desde la sentencia del Supremo) para los préstamos hipotecarios vivos, Ruiz de Arriaga indica que, al considerarse la cláusula abusiva (y, por lo tanto, nula) no existe plazo límite ni prescripción alguna para reclamar. También tienen derecho a pedir la devolución las familias que ya han terminado de pagar su préstamo para la compra de vivienda.
En cuanto a la partidas económicas que se pueden recuperar, se trata de los gastos de notaría por la escritura del préstamo hipotecario, los costes de la tasación, el importe de las cantidades desembolsadas en el Registro de Propiedad por la inscripción de la hipoteca, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) al que se encuentre sujeta y no exenta la escritura del préstamo y los gastos de gestoría siempre que su intervención haya sido impuesta por el banco.