Los empresarios sevillanos alertan de que el concurso de Abengoa es «un duro golpe para el empleo»
El presidente de la Confederación Empresarial Sevilla (CES), Miguel Rus, ha explicado que el concurso de acreedores presentado por Abengoa es un «duro golpe para el tejido productivo y el empleo en la ciudad» porque es una «empresa tractora de la industria auxiliar y un referente en la internacionalización de las empresas sevillanas». Un escenario que deja en el aire el futuro de miles de familias y empresas que trabajaban en la planta que se salda con la mayor quiebra de la historia empresarial española.
Rus ha destacado que «el concurso de Abengoa es una malísima noticia para Sevilla y para España». «Sería una de las mayores quiebras de la historia empresarial española, con una plantilla de más de 14.000 empleados de los que 3.000 trabajan en España, y su gran mayoría en Sevilla», ha puntualizado.
Además, ha recordado que Abengoa cuenta con unos 14.000 empleados en todo el mundo, de los que unos 3.000 están en España, la mayoría en Sevilla, donde esta compañía tiene su sede. Tras destacar la apuesta de Abengoa por la modernización y la internacionalización, ha vaticinado que el concurso de acreedores que ha presentado supondrá un «paso atrás en la necesaria industrialización de Sevilla y de Andalucía».
«Cuando se destruyen empresas se destruye el motor económico de esta tierra», ha afirmado el empresario sevillano, quien ha incidido en que «sin empresas no hay recuperación, ni empleo, ni bienestar social» y, por eso, ha sostenido que «hay que ayudarlas a salir adelante porque nos jugamos nuestro futuro».
«Destruir empleo es muy fácil, pero crear empleo es muy muy difícil. Las últimas cifras de nuestra provincia son desoladoras, con unas cifras del 24,8%. Una de cada cuatro personas está en situación de desempleo y estos datos no cuentan las personas que están en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que todavía el dato sería peor. Sin empresas no hay ni recuperación, ni economía, ni empleo, ni bienestar social», ha puntualizado.
Abengoa presenta concurso de acreedores
Abengoa ha solicitado este lunes la declaración de concurso voluntario de acreedores para su matriz tras meses de negociaciones para tratar de refinanciar su deuda y reestructurar el grupo, según ha detallado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un comunicado después de que el viernes expirara el enésimo plazo que se había marcado con los acreedores para que la empresa sevillana de ingeniería pactara su rescate.
Se trata del mayor concurso de acreedores de la historia empresarial de España, con un pasivo 8.091,8 millones (entre financiero y no financiero) al cierre de 2019, por encima de los 7.000 del concurso de Martinsa Fadesa en 2008. Una mala noticia tanto para el tejido empresarial como para el empleo.
El comunicado de la compañía con sede en Sevilla asegura que «la Sociedad informa que el Consejo de Administración, reunido en el día de hoy, una vez resuelto de forma definitiva el acuerdo de reestructuración de la Sociedad y su grupo, siendo este acuerdo una condición necesaria para reequilibrar el patrimonio de Abengoa y una vez que el pasado 18 de febrero ha vencido la protección pre-concursal que otorga el vigente artículo 583 del Texto Refundido de la Ley Concursal (antiguo artículo 5 bis), ha tomado la decisión de solicitar la declaración de concurso voluntario de Abengoa, S.A. al concurrir los supuestos de hecho previstos en la legislación concursal y considerando que esta medida es la más adecuada para salvaguardar los intereses de la Sociedad y de todos los acreedores».
El consejo de Administración de Abengoa, formado por Juan Pablo López-Bravo, presidente, y Margarida de la Riva Smith, intentó hasta el último momento evitar la declaración de concurso de acreedores de la compañía con el objetivo de buscar otras alternativas para la compañía, solicitada finalmente este lunes a última hora de la tarde según un comunicado enviado a la CNMV. López-Bravo y De la Riva pidieron a la banca acreedora ampliar el plazo para cerrar el plan de refinanciación de la compañía, firmado en agosto pasado con la anterior dirección liderada por Gonzalo Urquijo, hasta el 8 de marzo, cuatro días después de la Junta de Accionistas del 4 de marzo donde se prevé la toma de control de la empresa por los accionistas minoritarios, liderados por Clemente Fernández, ex presidente de Amper.