Empresarios de Cataluña: «Las empresas que se fueron no van a volver con un gobierno independentista»

El resultado de las elecciones catalanas no despeja el horizonte político y económico de la región con un aumento significativo del independentismo, que ha obtenido más de la mitad de los votos y un incremento de los números de escaños hasta fijar el el Parlament más separatista desde el fin de la dictadura de Franco. En concreto, ERC -el partido de Oriol Junqueras- ha conseguido 33 escaños, JxCAT 32 asientos y la CUP 9, empañando el triunfo de Salvador Illa -exministro de Sanidad-. Un baile de cifras que ha encendido todas las alarmas en las empresas de Cataluña.

El presidente de Empresarios de Cataluña, Carlos Rivadulla, ha explicado a OKDIARIO que «estos resultados no son una buena noticia para los empresarios catalanes, ya que el independentismo representa más del 50% del Parlamento». «Llevamos tres o cuatro años cargados de incertidumbre en los que se ha disparado la falta de seguridad de los inversores, no podemos seguir así», puntualiza.

Ante este escenario, Rivadulla asegura que «las empresas que se fueron no van a volver con un gobierno independentista en el poder, pero no se van a producir más fugas de empresas -que alcanzaron su pico entre el año 2012 y el 2017- por que ya no quedan más en Cataluña por el infierno que se ha gestado desde que se realizó la declaración unilateral de independencia, que se saldó con la fuga de más de 10.000 compañías».

«El aumento del independentismo ha provocado que surjan dos tipos de inversores diferentes en la región. Por un lado, empresarios con sed de hacer negocios de forma económica que saben que al tratarse de una zona de riesgo lo hará de una forma más barata y, por otro lado, los que retrasan el desembolso de capital a la salida de los independentistas del Gobierno», apunta el presidente de Empresarios de Cataluña.

No obstante, Rivadulla explica que «otros aspectos como el infierno fiscal en el que se ha convertido Cataluña en los últimos años -que podría recrudecerse con la llegada de la CUP al Gobierno catalán de la mano de los independentistas- ha provocado que las empresas se van a otras regiones de España mucho más atractivas como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana».

Los empresarios no sólo tendrán que enfrentarse a los socios independentistas de Pedro Sánchez -con lo que ha firmado los Presupuestos Generales del Estado (PGE)- si no también a los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la economía que ha dejado el número de parados rozando el medio millón, lo que se traduce en un 14% de tasa de paro. Mientras, 175.000 catalanes continúan en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

El golpe de la crisis del coronavirus

Por su parte, el presidente de de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha solicitado a los grupos políticos que han obtenido representación en el Parlamento de Cataluña en las elecciones del 14 de febrero que hagan posible constituir un gobierno fuerte y estable que trabaje para la recuperación económica. «Cataluña no se puede permitir repetir elecciones en un contexto de crisis económica derivada de los efectos de la pandemia», avisa.

«La crisis económica en Cataluña requiere la determinación de un gobierno fuerte y estable que trabaje para los ciudadanos, las familias y las empresas».

También pide que el nuevo gobierno tenga capacidad para aprobar una Ley de Presupuestos que ha de ser la hoja de ruta para iniciar la salida de la crisis económica que vive la región -una de las más castigadas de España-, ya que el golpe del coronavirus ha herido de muerte a una economía fuertemente dependiente del turismo, los servicios y las exportaciones, que ha aguantado el tirón gracias al peso de la agricultura ante el desgaste de la industria con el anuncio del cierre de Nissan Barcelona y los despidos máximos en las factorías auxiliares.

«La crisis económica en Cataluña, como consecuencia de la crisis sanitaria derivada de la pandemia, requiere la determinación de un gobierno fuerte y estable que trabaje para los ciudadanos, las familias y las empresas», explican.

Ante este escenario, recalcan que «muchos sectores económicos líderes de la economía catalana, como son el turismo, la restauración, el comercio y el transporte, pero también la cultura y los deportes y, en general, el conjunto del tejido empresarial de pymes y autónomos, necesitan que las administraciones públicas faciliten con ayudas económicas y, también decisiones políticas, el gradual retorno a la normalidad».

«Cataluña necesita una gestión rigurosa para conseguir los fondos europeos Next Generation para iniciar los proyectos transformadores que requiere la nueva economía», concluyen el presidentes de Empresarios de Cataluña.