Duro Felguera: los accionistas perderán la mitad de su dinero y la banca asumirá una quita del 100%
También reducirá a la mitad su plantilla hasta 500 empleados
Duro Felguera: 1.200 empleos en la cuerda floja por las dudas de la SEPI para inyectar más dinero


El consejo de administración de Duro Felguera ha aprobado el plan de reestructuración de la compañía asturiana, que contempla una reducción del capital social a la mitad para compensar pérdidas (lo que implica que sus accionistas perderán la mitad de su dinero), la salida de los mexicanos Prodi y Mota Engil mediante otra reducción y una quita del 100% a los bancos acreedores.
Con estas medidas, Duro Felguera busca garantizar su estabilidad económica, evitar el concurso de acreedores y asegurar la continuidad de sus operaciones en el futuro, según un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado (CNMV). En su vuelta a cotizar, la acción sube cerca del 25% al evitar el concurso de acreedores, lo que habría supuesto la liquidación de la empresa y la pérdida de toda su inversión para los accionistas.
Así, primero reducirá todo su capital a la mitad para absorber pérdidas y después volverá a reducirlo en el porcentaje de Prodi y Mota Engil, que dejarán de ser accionistas de Duro Felguera.
Posteriormente, la mexicana Prodi se ha comprometido a conceder una nueva financiación capitalizable de 10 millones a Duro Felguera mediante una ampliación de capital, como adelantó OKDIARIO, con el objetivo de superar la desesperada situación de liquidez de la compañía y garantizar su continuidad y viabilidad en el corto y medio plazo. Finalmente, la SEPI no ha conseguido que el ICO aporte otros 20 millones como pretendía.
Asimismo, los bancos acreedores (Santander y Sabadell) deberán asumir una quita del 100% en sus créditos y conceder nuevos avales para que pueda seguir operando la empresa. Por su parte, la SEPI convertirá el crédito participativo (de 100 millones, adicionales a otros 20 ordinarios) en ordinario y alargará su vencimiento a varios tramos entre 2029 y 2035, como adelantó OKDIARIO.
No obstante, este plan debe contar todavía con la aprobación de dos tercios del importe del pasivo para salir adelante. Asimismo, persiste la reclamación de Argelia de 413 millones por la central eléctrica de Djelfa; aunque Duro Felguera espera alcanzar un acuerdo, admite que este importe la llevaría a concurso de acreedores.
Por otro lado, el plan va más allá del ERE para 180 personas actualmente en marcha, y contempla la reducción de la plantilla de 1.005 a 500 empleados mediante la venta o el cierre de unidades de negocio. También incluye una reducción general de los salarios de los directivos y cargos intermedios de la empresa.
Los desembolsos, por un importe total de diez millones de euros, se efectuarán tras la firma del plan de reestructuración y en función de las necesidades de tesorería del grupo, antes de la homologación judicial del plan y de las operaciones de reducción y aumento de capital previstas.
Asimismo, la compañía ha avanzado que ha recibido una oferta por la compra de la sede social del Grupo DF por importe total de 13,6 millones de euros, cuya venta forma parte de su plan de desinversión de activos.
En concreto, Duro Felguera ha puesto en marcha un plan de desinversión que incluye la venta de activos y unidades no estratégicas, entre ellas su sede social, el negocio de Calderería Pesada -con subrogación de toda su plantilla-, Felguera Tecnologías de la Información (FTI), diversos contratos de DFOM y O&G, y la posible venta de DF Intelligent Systems.
El máximo órgano de gobierno, tras analizar en detalle la situación económico-financiera de Duro Felguera y de las sociedades de su grupo, ha decidido poner en marcha un conjunto de medidas de reestructuración destinadas a «garantizar la continuidad empresarial y la preservación del valor de la sociedad» mediante un plan de viabilidad.
Este plan, elaborado después de un «intenso trabajo desde el pasado mes de diciembre», contempla la negociación con los principales acreedores y contrapartes de Duro Felguera y sus filiales, además de las gestiones necesarias para «hacer posible la continuidad de la sociedad mediante la aprobación y homologación judicial de un plan de reestructuración que permita su viabilidad y evite el concurso de acreedores».
El documento contempla diversas medidas con el objetivo de reforzar la estabilidad financiera y operativa del grupo, entre las que se encuentran la reestructuración de la deuda con los acreedores financieros y la adopción de nuevas condiciones de pago y calendarios de amortización.
Asimismo, el documento incorpora actuaciones destinadas a optimizar la estructura empresarial y a definir compromisos de viabilidad y proyecciones financieras que garanticen la consecución de los objetivos establecidos.
La asturiana volverá a cotizar en Bolsa hacia las 10.30 horas de este martes, tras ser suspendida de cotización antes de la apertura del mercado a petición propia.