La dirección de Duro Felguera propone un ERTE de seis meses para el 89% de la plantilla

La dirección de Duro Felguera ha propuesto a las centrales sindicales un segundo ERTE a partir de enero que afectará a 778 trabajadores de los 875 que hay en plantilla, el 89% del total. La cúpula de la firma, encabezada por José María Orihuela, consejero delegado, se ha negado a retrasar el periodo de consultas obligatorio por ley hasta enero, como han pedido los representantes de los trabajadores, pese a que la reunión de este martes se ha producido un mes después de la primera comunicación al comité de empresa.

Según ha comunicado el comité al resto de trabajadores de la ingeniería asturiana, los sindicatos han pedido a la dirección de la empresa que se retrasara a enero el inicio de las negociaciones del nuevo ERTE, dado las fechas navideñas que son inminentes y que la empresa está pendiente de la respuesta de la SEPI a la petición de rescate realizada oficialmente en agosto pasado.

Sin embargo, la dirección ha contestado con una negativa y ha propuesto que el ERTE incluya a 778 trabajadores de los 875 que tiene la plantilla actualmente. El Expediente llegará como fecha tope hasta el 30 de junio de 2021, seis meses de duración, la misma que tuvo el primer ERTE aplicado a la plantilla en abril. Ese primer Expediente afectó a 672 empleados.

De hecho, la cúpula de la empresa ha impuesto ya el calendario de las primeras tres reuniones: miércoles 16 de diciembre a las 16,30h, jueves 17 de diciembre a las 9 de la mañana, y martes 22 de diciembre, a las 9 horas también.

Aceleración tras una carta del comité al Consejo

Se da la circunstancia de que esta aceleración de las negociaciones -hay que recordar que la empresa comunicó a los sindicatos la puesta en marcha de un segundo ERTE el 19 de noviembre y que desde entonces no se les había citado- se produce una hora después de que el comité de empresa enviase una dura carta al Consejo de la compañía apelando a su intervención para aclarar la actuación de Orihuela en la ‘negociación’ con DSA Group, que mostró interés en entrar en la compañía antes de verano.

La cúpula de la empresa ha impuesto ya el calendario de las primeras tres reuniones: miércoles 16 de diciembre a las 16,30h, jueves 17 de diciembre a las 9 de la mañana, y martes 22 de diciembre, a las 9 horas también

Esa misiva se produce después de que este diario publicara el domingo 13 de diciembre el día a día de esa supuesta negociación, de cuyo final sin éxito culpó la dirección de Duro Felguera a la propia DSA en una nota interna. Según la información publicada, DSA Group decidió en junio abandonar el proceso después de las constantes «dificultades» para que avanzara el proceso que habían puesto desde la cúpula de Duro Felguera. «No entendemos las razones que pueden haber llevado a la Dirección de Duro Felguera a establecer de manera reiterada ‘dificultades’ al avance del proceso de trabajo», decía el escrito de despedida de DSA a Orihuela. Le habían pedido hasta el curriculum del presidente de DSA.

Los sindicatos pidieron un día después, el 14 de diciembre, por carta a los consejeros que les dieran información veraz de la situación, y criticaban el trato dado a DSA «si es cierto lo que publica OKDIARIO». «La falta de firmas de Acuerdos Confidenciales no debe ser motivo insalvable ni, por tanto, suficiente. Como tampoco lo es no contar con curriculums o con otras informaciones que no parecen indispensables en absoluto», decía la carta del comité al Consejo.

Una hora después de enviar esa carta, la dirección de Duro Felguera citó al comité de empresa para este martes, 15 de diciembre, para iniciar el periodo de consultas del ERTE. La empresa ha alegado la urgencia de llevar a cabo esta medida para no esperar hasta enero. Hay que recordar también que los sindicatos han pedido públicamente que Orihuela salga de la empresa y no esté al frente de la compañía en el futuro, tras el rescate de la SEPI.

Duro Felguera se encuentra en una difícil situación económica. Hasta junio ha presentado a la CNMV unas pérdidas de 114 millones y Orihuela ha declarado públicamente que si no hay ayuda de la SEPI será inevitable el concurso de acreedores.

Ha pedido a la SEPI un rescate de 100 millones de euros, que el organismo público tiene hasta febrero para estudiar. Hay varios inversores interesados, según han comunicado a la CNMV, aunque sólo ha trascendido el nombre de Blas Herrero, dueño del Grupo Kiss, y de Jesús Martín Buezas, dueño de Capital Energy, aunque su oferta es a título personal.