DIA pierde 488 millones tras la toma de control de Holland que ha cerrado 663 tiendas
El equipo gestor de Letterone dirigido por el ex CEO de Lidl Karl-Heinz Holland ha metido el bisturí en el cierre de tiendas y ha terminado un primer semestre de fuerte ajuste en todos los parámetros.
Primeros resultados de DIA después de la toma de control de Letterone, sociedad de Mijail Fridman que adquirió la mayoría de los supermercados tras una opa durante el mes de mayo. Con varios meses de retraso ha publicado la empresa los resultados correspondientes al periodo hasta el 30 de junio, teniendo en cuenta las extraordinarias medidas de ajuste que ha tomado durante el periodo.
Con una empresa que acabó en la UCI, el nuevo equipo gestor dirigido por el ex CEO de Lidl Karl-Heinz Holland ha aplicado el bisturí para cerrar 633 tiendas con pérdidas en España y Brasil, y ha cerrado el semestre con unas pérdidas netas de 418 millones de euros.
El hundimiento de las ventas comparables ha sido absoluto en este periodo, con una caída del -15,5% en junio. Según DIA, la sucesión de malas noticias sobre su empresa han espantado a los clientes, aunque este fenómeno empieza a revertir.
«La prioridad de la empresa ha sido normalizar la relación con las aseguradoras de crédito y toda la base de proveedores, recuperar y eliminar las faltas de stock, y abastecer completamente las tiendas y almacenes, con el fin de estar preparados para dar un servicio completo a nuestros clientes y volver a la normalidad lo antes posible. El efecto positivo de esta normalización ya es visible en julio y agosto, puesto que en este periodo las ventas comparables muestran una recuperación gradual desde los mínimos históricos de junio», ha indicado la empresa en un comunicado a la CNMV.
Para tratar de perder menos dinero, el directivo alemán ha ejecutado la hoja de ruta marcada desde el principio por la sociedad de Fridman. Además del cierre de tiendas, se han parado ámbitos de negocio que daban pérdidas (por ejemplo la venta online de productos no alimentarios), se han recomprado tiendas que se encontraban con modelo de franquicia para tratar de unificar la oferta que se hace a los clientes (222 enseñas han sido adquiridas de nuevo según la información remitida por la sociedad) y se han reconocido provisiones, pérdidas o bajas contables de ciertas cuentas a cobrar, riesgos y pasivos que no habían sido previamente provisionados de forma adecuada.