La desaceleración se nota ya en el sector privado pero el sector público la ignora
Los datos de empleo muestran de forma significativa como el sector privado sí que se está adaptando a la desaceleración económica mientras que las administraciones públicas ignoran esta situación. Aunque también hay otros indicadores que explican esta tendencia.
La afiliación a la Seguridad Social en el sector público ha crecido en media en un 3,7% interanual en los primeros ocho meses del año, mientras que los afiliados en su conjunto lo han hecho en un 2,8%, según el Informe trimestral de la economía española que ha publicado en septiembre la patronal CEOE.
El documento explica que «cada mes, el sector público ha aportado una o dos décimas al crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social». Es decir, que el sector privado se está viendo más afectado que el público, que hace oídos sordos a la desaceleración.
Si se ponen los datos de agosto encima de la mesa y si se excluye el colectivo del sector público de las cifras de afiliación -es decir, lo que vendría a ser los afiliados del sector privado- éstos han aumentado un 2,4% interanual.
Es más, el crecimiento de los afiliados del sector privado excluyendo los cuidadores no profesionales se sitúa en el 2,2% en agosto, tres décimas menos que la afiliación total.
Según CEOE, «puede afirmarse que la desaceleración del empleo en el sector privado está siendo más intensa que en el conjunto de la economía».
Subida salarial mayor en la empresa pública que en la privada
Otra muestra de que el sector privado sí que es más precavido que las administraciones ante la desaceleración es que suben más los sueldos en la empresa pública que en la privada.
La subida de salarios firmados en convenio asciende al 1,65% en la empresa privada, vinculados a unas tablas salariales que se encuentran habitualmente en cifras superiores a las del convenio sectorial correspondiente a su actividad y a la fijación de partidas salariales de carácter variable, ligadas a los resultados empresariales, según el citado informe.
Por su parte, en la empresa pública se registra un incremento medio del 3,19%, en línea con el proceso de recuperación salarial tras los recortes aplicados a los empleados públicos durante la crisis, asegura CEOE en su análisis.
El gasto público crece más que el PIB
Otra muestra de que el sector público no está adaptándose a la desaceleración es que el gasto no financiero hasta el 31 de julio, según los datos de ejecución presupuestaria repunta a un ritmo del 5,9%, frente al avance del 2,1% de la actividad económica, según la última revisión del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la serie histórica.
En total, las operaciones no financieras de gasto ascendían en los primeros siete meses de 2019 a 86.517 millones, casi 5.000 millones más que un año antes. También se han disparado un 10,4% los gastos de personal o los gastos de funcionamiento de los ministerios (gastos corrientes) crecen un 37,8%.