¿Cómo llegará la economía de Cataluña a las elecciones del 21-D?
El desafío independentista de Cataluña ha golpeado con fuerza a la economía de la comunidad. Ningún sector ha escapado de los efectos del conflicto político, que aún está sin resolver, y todos se han visto perjudicados por la incertidumbre y la inseguridad jurídica vigentes, según las últimas estadísticas. Las elecciones, que se celebran el próximo 21 de diciembre, parecen ser una oportunidad para los diferentes sectores económicos, ya que los resultados que se desprendan de los comicios podrán mitigar el impacto a largo plazo. Pero, hasta entonces, ¿cómo llegará la economía de Cataluña al 21-D?
El dato que más eco ha tenido, sin lugar a dudas, es el desfile de compañías que se han mudado y han trasladado su domicilio social a otras regiones de España. El contador aumenta cada día y ya casi suman 3.000. Y la mayoría, según fuentes del sector, se han marchado sin billete de vuelta. El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, lo afirmaba así en una entrevista a OKDIARIO: “será muy difícil que vuelvan. La estabilidad jurídica es lo importante para que regresen a la larga, pero va a ser complicado que regresen. Sobre todo, en casos concretos como los bancos que no van a volver porque necesitan desde todos los puntos de vista estar en la Unión Europea desde el minuto uno”.
Más allá de la fuga de empresas, los datos del paro también han estado sobre la mesa y estarán entre los deberes de los candidatos a las elecciones de Cataluña. Aunque están muy lejos de los niveles precrisis -en 2013 cerró con una tasa superior al 22%-, Cataluña tiene un paro del 12,54% y ha registrado el peor mes de noviembre en los últimos ocho años tras aumentar en 7.391 desempleados.
Además del tejido empresarial y laboral, la deuda catalana es otra de las tareas pendientes. Los últimos datos corresponden al segundo trimestre del año y ha registrado otro récord en el endeudamiento con el Estado hasta alcanzar los 52.499 millones (su deuda asciende a los 76.727 millones de euros).
El turismo y la inversión
Barcelona sigue siendo un caramelo para los turistas, pero las reservas han caído tras el 1-O. El sector turístico catalán no está pasando su mejor momento y es uno de los motores de su economía. Aunque fuentes del sector no prevén que vaya a tener un impacto a largo plazo -este domingo lo afirmaba la misma Organización Mundial del Turismo (OMT)-, ha sido uno de los más perjudicados: la caída de un 4,7% de la llegada de turistas internacionales a Cataluña y el descenso de las reservas turísticas son hechos que no se extenderán en el tiempo, según las estimaciones.
«Además del traslado de los domicilios fiscales y sociales de las empresas, hay mucha gente que ha paralizado inversiones en Cataluña. Hay excepciones, como Amazon, que dijo hace unos días que seguiría invirtiendo en la región. Pero, hay un parón enorme: hoy en día no se invierte un euro en Cataluña”, lamentaba el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España (Amcham), Jaime Malet, en una entrevista a OKDIARIO. Como Malet, las agencias de calificación Moody’s o Fitch alertaban de que la incertidumbre política afectaría a la confianza de los inversores. El frenazo a la inversión es evidente, con lo que los incentivos para atraer a los inversores tendrán que ser aún más potentes.