Colau reta al Banco de España y lanzará una moneda local para «luchar contra el neoliberalismo»
Fuentes del Banco de España consultadas por OKDIARIO se remiten a las palabras pronunciadas por el subgobernador Fernando Restoy, en las que calificó este experimento monetario de “indeseable” ya que la única moneda de curso legal en todos los territorios españoles es el euro.
El sector financiero, por su parte, pide «cautela» a la hora de analizar este nuevo pulso de la izquierda independentista catalana ya que aún no se conocen los detalles del proyecto.
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, anunció este martes junto al comisionado de Economía Cooperativa, Jordi Via, que el Consistorio de la Ciudad Condal prevé poner en marcha en 2019 una primera fase operativa de la moneda local social que Ada Colau prometió en campaña.
Entre otras cosas, Pisarello aseguró que el objetivo de la implantación de la moneda local es «mostrar que hay alternativas a las políticas económicas neoliberales». El Ayuntamiento de Barcelona cree que de este modo favorecerá al comercio de proximidad y los servicios de los barrios a través de esta forma de intercambio, que será en formato virtual.
Fuentes del Banco de España aseguran a este periódico que la posición del supervisor monetario es la misma que hace unos meses. «Es imposible, además de indeseable», declaró el pasado año el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, sobre la propuesta ilegal de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Via ha explicado que «todo lo que tiene que ver con la moneda está en una fase preliminar», por lo que todavía no han definido el modelo, algo que se aborda en un grupo de trabajo y también en la red de municipios por la Economía Social y Solidaria, que engloba a unas 40 ciudades catalanas que rondan el 65% de la población de Cataluña.
En 2017 pondrán en marcha una prueba piloto de moneda social en el eje Besòs dentro del programa europeo Urban Innovative Action sobre renta municipal de inclusión, prueba que no necesariamente definirá la futura moneda y que se ampliará si es necesario para avanzar en su concreción.
Este proyecto europeo destinó a Barcelona 4,85 millones de euros para desarrollar en tres años una prueba piloto sobre la renta de inclusión, para analizar los efectos en la pobreza de diversos tipos de servicios y soportes económicos, como la moneda local, por lo que esta primera prueba piloto no condicionará necesariamente el modelo que se implante finalmente en toda la ciudad.
El experto en numismática Rubén Pulido desconfía de la implantación de esta divisa: «Si bien es cierto que en países como Alemania, Italia o Francia se han conseguido implementar con solidez este tipo de emisiones locales con el fin de estimular la economía de las localidades que utilizan esta ‘pseudo-moneda’, francamente pienso que este tipo de divisas en España pueden llegar a nacer con una fecha temprana de caducidad. No olvidemos que estamos en el país de la picaresca y, aunque me duela manifestarlo, creo que pronto serían adulteradas este tipo de emisiones, pues es algo que hemos llegado a vivir. Incluso nuestro propio euro en algunos momentos se ha visto ‘traicionado’ con la presencia de otro tipo de monedas que aún teniendo un gran parecido con la moneda europea, al cambio no llegan a sumar ni el valor de 1 euro».
«La idea en si no nace únicamente de la ayuda a la estimulación local de Barcelona. Detrás de este proyecto vuelve a estar de manifiesto el afán de implantar una ideología independentista en la sociedad catalana, pues dichas emisiones locales ya se daban en tiempos de la II República y en tiempos de la Guerra Civil, donde muchas regiones y ciudades españolas emitían sus propias monedas locales o como se califican en algunas ocasiones, ‘monedas de necesidad’», apunta Pulido.