China vende a España acero camuflado para evitar aranceles y hace perder 11 millones al mes a la economía
Todo el material sospechoso ha supuesto una pérdida de 66,2 millones de euros en el primer semestre de este año, según Unesid
El acero que China vende en España camuflado como si fuera un producto más complejo para esquivar aranceles supone un coste a la economía española de 11 millones de euros mensuales, según los cálculos realizados por la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), la mayor patronal de compañías del acero del país con miembros como ArcelorMittal y Acerinox, a los que ha tenido acceso OKDIARIO en primicia. En concreto, todo el material sospechoso ha supuesto una pérdida de 66,2 millones de euros en el primer semestre de este año.
Así, Unesid calcula que, entre enero y julio de 2024, España importó de China 40.803 toneladas sospechosas de ser acero camuflado, es decir, tubos que parecen otro producto, por lo que esto supondría un potencial daño a las «arcas públicas por evasión de salvaguardias» de hasta 11,2 millones de euros.
Por su parte, la actividad del sector del acero se habría visto afectada en ese periodo en un monto que ascendería a los 55 millones de euros, según la patronal, por lo que la industria española se estaría viendo enormemente perjudicada por estas «importaciones fraudulentas».
Los 55 millones de euros representan «el daño a los fabricantes españoles por los clientes que dejan de tener por las importaciones fraudulentas», explica Unesid.
De hecho, el departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria publicó recientemente una nueva IAV (Información Arancelaria Vinculante) en respuesta a la petición de un importador, y el resultado ha sido favorable para Unesid, declarando que «se trata únicamente de un tubo con perforaciones que, según la información aportada, se utilizan para conseguir un tubo más largo al unirlo con otros».
Es decir, lo que China vende en España, alegando que es un material complejo para estructuras, no serían más que tubos con algunos agujeros para, supuestamente, esquivar los aranceles.
Según explica la patronal del sector, «a partir de ahora, este importador tendrá que hacer las declaraciones correctamente», por lo que la industria del acero se muestra optimista ante los pasos que están dando las autoridades para evitar lo que ellos consideran un gran fraude.
El acero camuflado de China
En una entrevista a OKDIARIO, Andrés Barceló, director general de Unesid, denunció que países como China están importando a la Unión Europea tubos que hacen pasar por un material más sofisticado para evitar pagar el 25% de aranceles.
En concreto, el gigante chino estaría haciendo agujeros a los tubos y afirmando que, tras esa incisión, el material es una parte de una estructura más complicada en vez de una pieza simple.
Así, el sector del acero se convertiría en otra de las claves de la guerra comercial entre China y la Unión Europea, provocada, sobre todo, por problemas con aranceles y competencia desleal.
«Son tubos que se declaran como otra cosa. Son tubos de acero. Es algo sencillo. Es un fleje soldado longitudinalmente. Eso es básicamente un tubo. Se utilizan en las plantas fotovoltaicas como una parte de la estructura del seguidor solar porque se va moviendo para optimizar el rendimiento», explicó el representante.
«Algunos importadores son espabilados. Siempre que uno hace una regulación hay alguien que encuentra el agujero. Algunos han decidido importar esos tubos, que simplemente son tubos con dos o tres orificios… Nuestra opinión es que es un tubo. Si algo grazna como un pato, tiene alas, tiene pico y dice cuac, cuac, lo más normal es que sea un pato», argumentó Barceló.
«Eso sucede con los tubos y los importan como si fueran componentes de plantas fotovoltaicas, como si fueran una cosa sofisticada. Son tubos. ¿Qué consiguen con eso? Evitarse el riesgo de las medidas de salvaguardia», denunció el profesional.
«La Unión Europea tiene unas medidas de salvaguarda, entre otros, para los tubos. Cuando se alcanza un determinado nivel de importación hay que pagar un 25% de arancel. Si uno declara como otra cosa, pues se quita el problema de que haya un arancel. Nosotros consideramos eso. La Agencia Tributaria, que es la responsable de las aduanas, no lo considera y estamos intentando convencerlos porque, además, en nuestra opinión, España está perdiendo dinero», insiste.
Ahora, Unesid calcula que esa pérdida de dinero de las arcas públicas se acerca a los 2 millones mensuales y que, sumado a lo que estaría perdiendo la industria, la economía española dejaría de ganar 11 millones al mes por este material.