Andrés Barceló (patronal del acero): «Los fondos europeos han ido al sector público y no a la economía»
"La mejor subvención es la que no existe, porque no hace falta", afirma Barceló.
Andrés Barceló, director general de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), la mayor patronal de compañías del acero de España con miembros como ArcelorMittal y Acerinox, ha afirmado en una entrevista concedida a OKDIARIO que los fondos europeos han ido destinados, en una gran parte, al sector público en vez de a la economía real. Según el profesional, esto va en contra del espíritu de partida de estas subvenciones.
Pregunta.- ¿Qué opina del Informe Draghi?
Respuesta.- El informe Draghi nos afecta a todos. La presidenta de la Comisión, el año pasado, se cayó del caballo camino de Damasco y descubrió que teníamos un problema de competitividad. Bienvenida al mundo real. Entonces, encarga dos informes. El informe Leta, que ya casi se ha olvidado, y el informe Draghi.
Leta habló con todo el mundo. Cuando digo con todo el mundo, es que tuvo más de 400 entrevistas. Draghi ha seguido el sistema tecnocrático a la hora de hacerlo. Son 400 páginas. Yo invito a todo el mundo a que, por lo menos, intente leer el resumen ejecutivo, que tiene 60 páginas.
El diagnóstico es claro y esperado. Europa ha perdido competitividad, productividad y tenemos que movernos ya. Las soluciones son las que son un poco más dudosas, siendo interesantes por la cuantía de las inversiones y ayudas que plantea. Eso es algo que hay que discutir. No sabemos si estarán de acuerdo los países del norte de Europa. Pero la experiencia de los fondos Next Generation (fondos europeos) no es precisamente la de un gran éxito.
«A mí me gustaría que nuestro Gobierno hiciera público qué porcentaje del dinero de los fondos europeos ha ido a la transformación real de la economía española. Porque darle dinero a gasto corriente de empresas e instituciones públicas está muy bien, pero eso no ayuda a transformar la realidad», afirma el representante del sector del acero.
A mí me gustaría que nuestro Gobierno hiciera público qué porcentaje del dinero de los fondos europeos ha ido a la transformación real de la economía española. Porque darle dinero a gasto corriente de empresas e instituciones públicas está muy bien, pero eso no ayuda a transformar la realidad. No ayuda a transformar la industria, que era el objetivo inicial de este paquete.
P.- ¿Cómo afecta el informe al sector del acero?
R.- El sector del acero necesita una gran renovación, sobre todo para alcanzar la descarbonización. La Unión Europea ha decidido que en el año 2050 estemos totalmente neutros en carbono. Eso requiere, sobre todo en el caso de la siderurgia integral, inversiones muy cuantiosas, porque hay que cambiar el proceso y dejar de utilizar carbón para reducir el mineral de hierro.
Para aclararnos, reducir es quitar el oxígeno. Entonces, el mineral de hierro es un óxido de hierro. Se utiliza carbón para quitar el oxígeno del mineral de hierro y la idea es sustituirlo por otra tecnología. Hasta ahora, lo más prometedor es utilizar hidrógeno para hacer lo que se llama una reducción directa. Eso disminuye radicalmente las emisiones de CO2 y es muy prometedor. Pero el diablo está en los detalles, como siempre. ¿Cuánto cuesta y cuándo estará disponible? La empresa más avanzada en Europa es una sueca que tiene un proyecto en el norte de Suecia, en mitad de la nada. Su plan es empezar la producción de acero a partir del año 27 o 28, no antes. Y eso creo que es optimista.
«La mejor subvención es la que no existe, porque no hace falta», afirma Barceló.
El mercado está muy débil. No genera suficiente caja para afrontar esas inversiones. Por eso, el Informe Draghi lo que propone es unas ayudas que son cuantiosas, condicionadas a hacer determinadas cosas. Voy a utilizar unas palabras del Gobierno español: cuando la sociedad obliga a una empresa a cambiar su proceso productivo, es razonable que le ayude. Aunque la mejor subvención es la que no existe, porque no hace falta.
P.- ¿Va a afectar la crisis de US Steel a España?
R.- Yo creo que tiene poca influencia en España, en la Bolsa europea y en la economía europea. Hay que tener en cuenta que US Steel sólo tiene una pequeña planta en Europa, al lado de Ucrania. El síntoma es muy malo. El gobierno norteamericano y el presidente de Trump han iniciado una carrera para conseguir votos, cosa perfectamente legítima, pero han cogido esto como un punto, porque el problema es: ¿Qué le van a decir a los accionistas y a los trabajadores de US Steel?
Nippon Steel, por un tema estratégico, está dispuesto a invertir, a comprarle a un precio muy, muy relevante las acciones y a relanzarla. Es decir, US Steel no tiene dinero para hacer las reformas que tiene que abordar. Eso es un problema ahora, pero en España no tiene influencia ninguna. No tenemos comercio con Estados Unidos relevante en este tipo de acero. Es mucho más el síntoma preocupante de meter la lucha política en cosas que deberían tratarse con normalidad.
Lamentablemente, ni Biden, ni la vicepresidenta Harris, ni Donald Trump han tomado eso con naturalidad. Es decir, vamos a conseguir ser más nacionalistas que nadie porque Japón, no lo olvide nadie, es un país aliado de Estados Unidos. No estamos hablando de China o de países turbios. Estamos hablando de un país aliado desde el año 45.